¡Cuidado! Tu dieta de verano puede hacer que se disparen tus síntomas de gota

Con el nombre de gota nos referimos a una patología producida por la acumulación de microscópicos cristales de ácido úrico en las articulaciones que desemboca en artritis. Una forma compleja de artritis, como explican desde la Clínica Mayo (@ClinicaMayo), que se caracteriza por dolores repentinos, así como hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en esas zonas articulares. Así, las más afectadas suelen ser las del dedo gordo del pie, la rodilla o el tobillo.

Señales que, en algunas situaciones, llegan a limitar la vida cotidiana debido a una enfermedad que tiene entre sus causas la genética, tratamientos farmacológicos o complicaciones de otras enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, problemas renales o diabetes.

Precisamente, una buena alimentación es clave para mantener bajo control esta enfermedad. Dieta que es importante seguir, incluso, en los meses de verano cuando nos encontramos más relajados y despreocupados. 

Cuídate también en los meses estivales

Ya no solo para las personas que presentan esta enfermedad, sino para toda la población en general, durante los meses de más calor es imprescindible estar bien hidratados y lo mejor para ello es beber agua. Así, y más concretamente en los pacientes con gota, es importante no olvidarse de beber abundantes líquidos, pero mejor que no sean refrescos azucarados o alcohol. En este último caso, el consumo excesivo, sobre todo de cerveza, puede provocar que se incrementen los niveles de ácido úrico en sangre y desencadenar brotes de gota. 

¿Y qué hay del menú estival? Si nos pasamos con la carne y el marisco, mucho nos tememos que tus síntomas de gota no aminorarán. Por el contrario, es importante seguir una dieta que incluya más frutas (sobre todo cerezas), verduras y cereales integrales, que aportan hidratos de carbono complejos. Consume, además, más proteínas de productos lácteos con bajo contenido en grasa y alimentos ricos en vitamina C; y no te excedas con el pescado, como sardinas o anchoas, y las aves. 

Como apuntan desde la Sociedad Española de Reumatología (@SEReumatologia), el tomate, uno de los alimentos que suscita más interrogantes en este caso, "puede facilitar ataques articulares en pacientes con gota", pero un consumo moderado no suele ocasionar problemas. Lo mismo que tomar de forma moderada café.

Recomendaciones todas ellas que forman parte de una dieta saludable a la que sería bueno acompañar de algo de ejercicio varios días a la semana.