El dolor crónico apenas está presente en las redes sociales

El estudio El dolor crónico en España: Escucha digital, realizado por la Sociedad Española del Dolor (SED @Sedolor) en colaboración con Dolor.com, ha puesto de manifiesto que no es un trastorno del que se hable en las redes sociales. De hecho, solo el 1,5% de las personas que tienen dolor crónico lo mencionan en Twitter. Aunque según se desprende del análisis este podría ser incluso menor, ya que muchas de estas conversaciones las lideran profesionales de la salud y no los propios pacientes.

El estigma del dolor

En España, hay 8 millones de personas que sufren dolor crónico, sin embargo solo 112.000 usuarios con este problema se muestran activos en las redes sociales. Desde el punto de vista de los expertos esta forma de proceder está relacionada con el estigma del que está rodeado el dolor. En la sociedad todavía hay falta de comprensión hacia este problema y esto hace que las personas que lo sufran tiendan a aislarse.

Hay otras enfermedades que tienen mucha más presencia en los medios digitales como el VIH o la diabetes, pero el dolor posee un componente de subjetividad, constituye algo que a veces es difícil de explicar por los propios afectados, y estos elementos les inhiben a la hora de expresarlo.

Para que se produzca un cambio de esta percepción los especialistas defienden que es necesario propiciar más información a la población general. El dolor es un síntoma de numerosas enfermedades, pero el dolor crónico es una patología en sí mismo. Sin embargo, este se manifiesta de diferentes formas dependiendo de su origen, las características de cada persona e incluso el entorno familiar, social y hasta cultural y antropológico. Es por ello, que las personas que padecen dolor crónico a veces no se sienten unidas por una misma realidad, algo que no sucede con otros trastornos como por ejemplo el cáncer.

A pesar de todo, la difusión del dolor por medio de redes sociales, páginas web y blogs personales de pacientes han servido y está sirviendo para que muchas personas puedan compartir sus enfermedades sin tapujos y miedos.

Pensar en positivo

El estudio se dio a conocer durante la jornada #NoHayDolor, en la que el doctor Antoni Castel, doctor en Psicología y Coordinador del Grupo de Trabajo de Psicología y Dolor de la SED,  explicó que existen variables psicológicas que pueden modular la percepción e intensidad del dolor. Por ello, hizo una propuesta de diez recomendaciones que ayudan a estos pacientes a reintegrarse, a manejar mejor el dolor crónico y sus efectos, aunque desde su punto de vista en estos casos siempre se necesita de un abordaje multidisciplinar.

Entre estos consejos destaca el intentar aceptar de forma positiva el dolor y entender la forma de reaccionar ante él. También es importante ser conscientes de las recaídas, tratar de ser flexible y paciente con uno mismo y aprender a relajarse y distenderse.