Victoria Herrero
Medicina preventiva
El colágeno y sus beneficios para nuestro organismo
Victoria Herrero
Lunes 11 de noviembre de 2019
ACTUALIZADO : Lunes 11 de noviembre de 2019 a las 1:07 H
2 minutos
Los beneficios se reflejan en sus propiedades para casos de artrosis y osteoporosis
El colágeno es una proteína que abunda en nuestro cuerpo de forma natural. Así, está presente en nuestros huesos, tendones, ligamentos, cartílago o piel. Por si fuera poco, sus beneficios hace que protejan los músculos y óganos vitales, además de encontrarse en nuestro pelo, dientes, encías o incluso en la córnea de nuestros ojos. Toda una explosión de salud, tal y como explican desde la Fundación Piel Sana AEDV, organización sin ánimo de lucro impulsada por la Academia Española de Dermatología (AEDV).
Sin embargo, con el paso de los años, la producción de esta proteína natural por parte de las células que lo generan se reduce y se deteriora. Es el momento en el que ya no tiene el grosor y la elasticidad de antaño. Para compensarlo, muchas personas recurren a suplementos alimenticios con una alta concentración de este elemento natural. Pero ¿sirve realmente para algo tomar colágeno?
Expertos médicos y en nutrición como los de la organización antes referida alaban las propiedades del colágeno a la hora de mantener la calidad de esos tejidos o articulaciones. Pero no es un producto milagro y no se logra aumentar las reservas de este en nuestro cuerpo. Así que, en ese sentido, no cuenta para que tengamos mayor producción de colágeno y tampoco actúa como un remedio eficaz para eliminar dolores o las arrugas propias de la edad.
Colágeno en los alimentos
Sin embargo, si no quieres renunciar a una dosis diaria de colágeno, es posible lograrlo sin tener que recurrir a complementos alimenticios o comprimidos. ¿Sabías que muchos alimentos son fuente natural de colágeno? Así es, puedes adaptar tu alimentación y optar por incluir en el menú semanal algunos alimentos como pies de cerdo, bacalao, salmón o el corte de carne empleada para los estofados (costillar, brazuelo, rabo).
También podemos añadir huevos que son fuente natural de colágeno, limones que facilitan la producción de esa proteína, cebolla en nuestras ensaladas más refrescantes, frutos secos para mantener el aspecto de nuestra piel o todo tipo de lácteos, con un elevado valor en proteínas y, en consecuencia, de una mayor producción de colágeno.