Teresa Rey
Medicina preventiva
Enfermedad de Parkinson en mayores: claves preparar la visita al neurólogo
Es importante preparárla bien porque puede repercutir en la calida de vida de estos pacientes
Cuando se tiene enfermedad de Parkinson preparar la visita al neurólogo es uno de los aspectos más importantes, pese a que pueda parecer una obviedad. Esto además puede acabar repercutiendo de forma positiva en la calidad de vida de estos pacientes. Precisamente debido a que la visita al especialista es limitada lo mejor es preparársela bien antes, tal y como matiza Laura Morer, directora general de la Asociació Catalana per al Párkinson (ACAP @acaparkinson), durante unas jornadas celebradas junta a la compañía biofarmacéutica AbbVie.
Estado anímico
Se calcula que en España hay cerca de 160.000 personas con la enfermedad de Parkinson, y de la que según los expertos es necesario tener un mayor conocimiento entre otras cosas para poder afrontar estas visitas de la forma más eficiente. De igual modo, hay que tener en cuenta que este trastorno no se manifiesta del mismo modo en personas jóvenes que en mayores.
El tipo de paciente y el estadio de la patología influyen a la hora de presentar unos síntomas u otros. De hecho, a medida que avanza la calidad de vida va empeorando. Las manifestaciones más conocidas son las motoras, es decir, el temblor, la lentitud en el movimiento, la rigidez e inestabilidad postural, principalmente. Pero estos enfermos también tienen trastornos del sueño, estreñimiento, problemas respiratorios, urinarios o visuales, que con la edad pueden verse incrementados.
Estos últimos resultan a veces incluso menos comentados, a pesar de que afectan en gran medida a los pacientes y cuidadores, indican los expertos. Estos síntomas además poseen una estrecha relación con los estados anímicos y mentales, lo que según Morer está dando lugar a una mayor demanda de la terapia psicológica, tanta para afectados como las personas que se encargan del cuidado.
La visita
En nuestra visita al neurólogo hemos de procurar que sea el paciente el que cuente cómo se encuentra, ya que es él quien mejor puede expresar cómo está. Es importante tener un diario en el que se refleje el día a día, en el que aparezcan los cambios que se experimentan. Se debe incluir todo, las preocupaciones, el estado anímico del enfermo en cada momento y la lista de los medicamentos que se están tomando y su posología.
Es recomendable que antes de la consulta se repasen bien estas cuestiones y que además se escriban todas aquellas dudas que tengamos.
Desde la Federación Española de Parkinson aconsejan hablar con franqueza, indicar si se han producido cambios desde la última visita y si algún fármaco no ha ido bien. Es vital no quedarse con dudas y si es necesario tomar notas y apuntar cualquier cosa que consideremos, hacerlo sin vergüenza. Si el paciente de párkinson es mayor y no puede aportar toda la información, el acompañante puede hacer los comentarios que estime oportunos para que el médico esté al tanto de todo.
Por último, no se nos debe olvidar pedir cita para siguiente día que corresponda y apuntarlo en nuestra agenda.