Teresa Rey
Medicina preventiva
¿Es un problema para los mayores tener bradicardia o que su corazón vaya más lento?
Suele ser asintomática y algunos estudios aseguran que podría ser beneficiosa para los mayores
El ritmo cardíaco normal en reposo oscila entre los 60 y los 100 latidos por minuto (lpm). Cuando este es inferior a los 60 lpm, entonces se dice que padecemos bradicardia: nuestro corazón late más lento de lo que se considera normal. Este trastorno es un tipo de arritmia que la mayoría de las veces resulta asintomática y no requiere tratamiento.
Beneficios en mayores de 60
Cuando no hay ningún síntoma, esta anomalía puede incluso ser positiva en mayores de 60 años. Así lo determinó un estudio publicado en The American Journal of Cardiology, en el que se reflejó que la bradicardia asintomática, además de poseer una tasa muy baja de implantación de marcapasos (solo un 1% de los pacientes del informe), tiene un “efecto en la mortalidad neutro y posiblemente beneficioso”.
En ocasiones, esta arritmia sí puede desencadenar manifestaciones, ya que puede suceder que si el bombeo de la sangre es más lento de lo habitual, no llegue la suficiente cantidad de oxígeno al cerebro. Entonces es posible presentar dolores intensos en el pecho, dificultad para memorizar, sentir fatiga al realizar actividades cotidianas, mareos o desmayos, cansancio inmediato al efectuar ejercicio o problemas para respirar con normalidad.
Los riesgos
La edad es un claro factor de riesgo para desarrollar bradicardia, en especial por el deterioro que sufren los tejidos cardiacos con el envejecimiento. También hay otros elementos que pueden contribuir a su aparición como fumar, el consumo excesivo de alcohol, la presión arterial alta o demasiado estrés o ansiedad.
El tratamiento es muy variable, pues la mayoría de las bradicardias no generan problemas, de hecho es una circunstancia que se ve con frecuencia en deportistas o adultos jóvenes que no tienen ningún problema de salud. Ahora bien, si se considera un abordaje, se valorará la incorporación de un marcapasos o la modificación en la ingesta de algunos fármacos, en el caso de que el paciente se esté medicando para tratar otros episodios cardiacos y esta sea la causa de la arritmia.
En general, para prevenir patologías relacionadas con el corazón se recomienda hacer ejercicio de forma regular, cuidar la dieta y bajar de peso en el caso de padecer obesidad, además de ejercer un control regular sobre la presión arterial y el colesterol.