Victoria Herrero
Medicina preventiva
La esquizofrenia de aparición tardía que afecta a personas mayores
Este trastorno psicótico grave hace que estos enfermos vean la realidad de un modo distorsionado
No son locos. La esquizofrenia es una enfermedad que siempre se ha asociado erróneamente a la locura. Una patología con un claro estigma social como reconocen desde el Instituto de Investigaciones Psiquiátricas de la Fundación María Josefa Recio de Bilbao. Sin embargo, este trastorno psicótico grave no quiere decir que todos estos enfermos sean violentos o muestren conductas un tanto extrañas para el resto de las personas.
Así, en su día a día, estas personas pueden estar en una fase que haga que perciban la realidad de un modo distorsionado (por medio de delirios, alucinaciones, alteraciones de la conducta...), o bien en otras estapas en las que esas personas se muestran apáticas, no muestran signos de afecto, están retraídas y se aislan de los demás.
Esquizofrenia tardía
Esta enfermedad es más común que empiece a mostrar sus primeros síntomas en personas de edades más jóvenes. Sin embargo, el aumento de la esperanza de vida, sobre todo en los países más desarrollados, ha hecho que se haya contemplado el diagnóstico de casos de esquizofrenia en personas mayores de 60 años. Es lo que se conoce como la esquizofrenia tardía.
A partir de esas edades, la evolución de esta enfermedad tiene un recorrido crónico, en comparación con el deterioro característico de la mayor parte de los pacientes jóvenes, que en ocasiones hace que derive en un síndrome demencial.
¿Factores de riesgo de esa esquizofrenia tardía?
Entre las causas o factores de riesgo más reseñables cuando se habla de la aparición de este tipo de patología a edades más tardías se encuentran:
- Factores de tipo hereditario. Los familiares directos de personas esquizofrénicas jóvenes tienen un mayor porcentaje de posibilidades de desarrollar este tipo de enfermedad cuando llegan a edades avanzadas. Por ejemplo, el hijo de dos personas afectadas tiene un 40% de probabilidad más de desarrollarla que otra persona.
- Las personas solteras o divorciadas o aquellas que viven solas tienen una mayor tendencia a sufrirla que otras que viven en pareja o en familia. Además, una de las fases de esta enfermedad tiende a que la persona se acabe aislando de todo contacto o relación social.
- Se ha comprobado, además, que estas personas que padecen esta esquizofrenia tardía tienen un mayor número de anomalías cerebrales que la población normal.
Para evitar recaídas y llevar una vida "normal" dentro de sus posibilidades, es importante que estos pacientes lleven una vida ordenada en cuanto a horarios (sobre todo de descanso), eviten el consumo de sustancias tóxicas y cumplan de manera estricta con su medicación y las revisiones médicas.