Cuando estar enamorado es bueno para nuestra salud
El amor, si es de calidad, hace que tengamos menos riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
No hay nada como estar enamorado; siempre que sea correspondido y sea el germen de una relación sana (con sus buenos y malos momentos como es lógico). Ahora sabemos que compartir tu vida con esa persona que quieres no solo es bueno para tu corazón, a nivel de sentimientos, sino que esa situación personal hace que mejore nuestra salud física y mental.
Las hormonas de la felicidad
Estar enamorado hace que eliminemos el estrés y tengamos una sensación de plenitud y tranquilidad; siempre y cuando esa relación no sea azarosa o tóxica. En ese momento sentimental se generan endorfinas, las conocidas como las hormonas de la felicidad, que hacen que aumente nuestro bienestar a nivel mental y físico (ya que incrementa nuestras defensas).
Al mismo tiempo, se reduce la segregación de cortisol que es la hormona que se libera como respuesta al estrés y origina un aumento de la tensión arterial, tal y como defienden desde The Society of Behavioral Medicine (@BehavioralMed).
Una saludable vida sexual
Ese amor que lleva a las relaciones sexuales hace que durante esos momentos pasionales se libere monóxido de nitrógeno que tiene acción sobre numerosas funciones orgánicas. Así, en el caso de los hombres, al favorecer el riego sanguíneo de los órganos sexuales se actúa a modo de prevención para tener un menor riesgo de padecer enfermedades de la próstata.
Más guapos y con mejor piel
Eso es lo que defienden desde el Hospital Quirónsalud Torrevieja (@quironsalud), el amor es un antídoto de belleza de lo más natural, y económico. Gracias a que aumentan los niveles de estrógenos, nuestra piel mejora y nos vemos más guapos, no solo en cuestión del rostro sino que esos beneficios se notan en nuestro cabello y nuestras uñas.
Además, esas mariposas en el estómago ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro y nos da una mayor sensación de vitalidad.
Menos resfriados
Otra de las ventajas de estar enamorado es frenar los dichosos catarros. Así, las personas que disfrutan de ese amor de calidad y tienen emociones más positivas son menos propensas a enfermarse en los días más fríos o frente a los virus de la molesta gripe.
