Teresa Rey
Medicina preventiva
Un estudio profundiza en las claves para acabar con el estigma de las enfermedades mentales
Se ha analizado el prejuicio de los propios pacientes hacia otros afectados y la visión profesional
Las enfermedades mentales que engloban principalmente la esquizofrenia, los trastornos del estado de ánimo como los depresivos o el trastorno bipolar, así como los problemas de la personalidad, han sido objeto de un estudio reciente con el objeto de mejorar el abordaje de estos pacientes. Profesionales del Centro San Juan de Dios (CSJD) de Ciempozuelos (Madrid) han elaborado un informe sobre estas patologías. Bajo el título El estigma hacia la enfermedad mental grave. Visión de los afectados, profesionales y población general, los expertos han encontrado dos fenómenos clave estos trastornos: la disonancia psicótica y la paradoja institucional.
La visión de los enfermos
El trabajo se ha planteado desde la perspectiva de estudiar una serie de usuarios con enfermedad mental grave y duradera en un entorno de hospitalización prolongada, explica Juan Jesús Muñoz, psicólogo coordinador de Rehabilitación del área de Salud Mental del CSJD.
Por un lado, se ha tratado la visión de los propios pacientes acerca de estos trastornos. En estos casos los mismos enfermos poseen prejuicios hacia otros afectados y los resultados del análisis han denotado que pueden estar motivados por la propia ausencia de conciencia de la gravedad de su problemática. Esto da lugar a que creen una especie de burbuja protectora a su alrededor, aislándose de los otros a quienes etiquetan como enfermos para así preservar su identidad. A esta peculiaridad se la conoce como “disonancia en la psicosis"
Los expertos aseguran que para evitar que se produzca esta condición es importante implementar programas orientados a la integración en grupos de iguales. Para ello se ha de trabajar la convivencia y cooperación con el objeto de minimizar este estigma, así como aumentar la conciencia de sus dificultades y necesidades.
La visión de los profesionales
Los profesionales que se dedican a estos trastornos también están influenciados por ciertos condicionantes. En estos casos el estigma está más relacionado con el hecho de tener una visión sesgada por diferentes factores y por la aparición de lo que se ha llamado “pesimismo terapéutico”, algo que suele darse en la atención relacionada patologías crónicas de cualquier índole en entornos estructurados.
Para ofrecer una solución, los expertos de esta investigación han llegado a la conclusión de que en la práctica las intervenciones hospitalarias de las enfermedades mentales a corto o largo plazo, se tienen que orientar bajo una perspectiva comunitaria. Hay que evitar por tanto los procesos de institucionalización y plantear abordajes rehabilitadores orientados a las intervenciones hacia la comunidad. “Hablamos de prevenir otro fenómeno que hemos descrito como “paradoja institucional”, y que tiene que ver con la aparente protección, seguridad y comodidad que puede aportar un medio hospitalario a la persona afectada pero que podría derivar en un alejamiento progresivo de sus posibilidades de integración”, matiza el psicólogo.
Desde este centro, se ha preocupado siempre de poner en conocimiento el estigma social y la autodiscriminación que sufren los pacientes con psicopatologías graves y duraderas. No obstante, a su vez aseguran que la mayoría de ellos pueden llevar una vida llena y normalizada, cuando reciben un tratamiento y el soporte social adecuado.