Teresa Rey
Medicina preventiva
Una exposición prolongada al sol, principal causa del carcinoma epidermoide de la piel
Los datos establecen que 1 de cada 5 de tumores malignos de piel se corresponde con este tipo
El carcinoma epidermoide de la piel es un tumor maligno de cáncer de piel. Según datos de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI @Sociedad_SEMI), 1 de cada 5 de tumores malignos de piel se corresponde con dicho carcinoma. Se origina en las células escamosas que forman la capa media y externa de la piel. Su principal causa es la exposición prolongada a la radiación ultravioleta, aunque hay una serie de factores de riesgo que lo favorecen.
ADN de las células escamosas
Cuando surge este cáncer se debe a que se produce una alteración en el ADN de las células escamosas y planas ubicadas en la parte externa de la piel. Así, estas células empiezan a crecer sin control lo que hace que surja el tumor.
Las zonas más expuestas al sol es donde aparece este carcinoma, sobre todo, manos, cuello, cuero cabelludo, orejas o labios. Aunque realmente puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. El tipo de lesión es semejante a una verruga, aunque dependiendo de la parte en la que aparezca puede ser similar a una llaga o una úlcera que a veces se presenta roja y otras escamosa.
Cuando sospechemos de una lesión en la piel lo aconsejable es acudir siempre al dermatólogo. En general, este tipo de manifestaciones persisten en el tiempo, no cicatrizan y tienen a hacerse cada vez más grandes.
Tratamiento en función de ubicación y tamaño
Para confirmar el diagnóstico será necesario hacer una biopsia, y así analizar detenidamente la muestra de tejido. En el caso de que se confirme que es un carcinoma epidermoide de la piel, la forma de tratarlo dependerá del tamaño, la ubicación y el estado en el que se encuentre, por eso es importante acudir cuanto antes al médico si detectamos alguna anomalía.
La variedad de abordajes es muy amplia, a veces por ejemplo solo es necesario un tratamiento tópico, otras electrodisecación y raspado o láser, y en ocasiones será necesario practicar una cirugía para la eliminación completa.
Existen una serie de factores de riesgo para desarrollar este carcinoma, como el tener la piel clara, el exceso de exposición solar sin protección y de forma inapropiada, antecedentes de quemaduras solares con la formación de ampollas durante la infancia, y también cuestiones genéticas o tener el sistema inmunitario debilitado.