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Medicina preventiva
Gel desinfectante para manos: ¿Es realmente de utilidad frente al coronavirus?
Los expertos aseguran que la mejor medida de prevención es lavarse con agua y jabón
La alerta suscitada por el coronavirus ha puesto de moda las mascarillas y también productos para limpiar y desinfectar las manos, incluso sin agua. Aunque sus ventas se han disparado, sobre todo en algunos de los países más afectados por esta epidemia, como China o Italia, la pregunta es: ¿son realmente efectivos estos geles?
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señalan que no son necesarios y que la mejor medida de prevención para no contagiarse es lavarse bien las manos con agua y jabón. El lavado de manos es una intervención sencilla pero muy eficaz a la hora de prevenir tanto la transmisión del Covid-19 como de otras infecciones producidas por virus, como el resfriado o la gripe. Y basta con utilizar agua y jabón, nada más.
Si es imposible en ese momento lavarse las manos con agua y jabón y quieres recurrir a un gel desinfectante para manos, la OCU explica que sólo son útiles los que tienen un elevado contenido en alcohol y cifra el porcentaje mínimo en un 60%. Por tanto, solo en casos muy concretos y si no se tiene agua a mano, uno puede echar mano del estos desinfectantes. Por ejemplo, este tipo de productos limpiadores resultan útiles para aquellas personas que, por cuestiones de trabajo, se ven obligadas a dar la mano en muchas ocasiones a lo largo del día y no pueden ir al baño a lavárselas.
Tipos de geles desinfectantes para manos
En las tiendas se pueden encontrar dos tipos de geles higienizantes:
- Cosméticos, cuya función es limpiar y perfumar.
- Biocidas, que han demostrado que matan los microbios y llevan un número de registro sanitario en la etiqueta.
Sea del tipo que sea, un desinfectante sólo es eficaz si su contenido en alcohol es superior al 60%. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja hasta un 80%, y aclara que los geles son menos eficaces que los líquidos.
Otros productos desinfectantes
Además de los geles o líquidos, en el mercado se pueden encontrar otros productos limpiadores.
- Toallitas impregnadas. Son una opción menos eficaz que el lavado con agua y jabón. Además, otro punto en su contra es su elevado impacto ambiental.
- Desinfectantes con cloro. Estos productos limpian las manos, pero no necesariamente los virus.
- Jabones bactericidas. Eficaces para acabar con las bacterias (ojo, no necesariamente matan los virus), pero su uso no es indispensable, y recurrir a ellos a la larga puede reforzar las resistencias bacterianas.
Cómo lavarse las manos
En cualquier caso, la mejor opción es lavarse las manos con agua y jabón.
Es importante que sigas los siguientes pasos. Lo primero es quitarte los anillos que tengas. Una vez libre de ataduras empieza la acción, que debería durar al menos 20 segundos.
- Pon tus manos debajo del agua del grifo. Mejor si está tibia o fría.
- Cierra el grifo antes de enjabonarte las manos. Así ahorrarás agua.
- Enjabónate. Si usas gel con dispensador con una aplicación en el centro de la palma de la mano haciendo como un hoyo sería suficiente. Si prefieres usar pastillas de jabón, enjabónate hasta que consigas bastante espuma.
- Frota tus manos hasta conseguir espuma. Cuanta más mejor.
- Refriega palma con palma, en la parte posterior de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
- Ahora ya puedes abrir el grifo para enjuagarte bien.
- Usa una toalla limpia para secarte, incluso puedes cerrar el grifo con ella antes de hacerlo, ya no necesitarás el agua y evitarás más desgaste. En cualquier caso, mejor que en una toalla, donde quedan restos de humedad y pueden proliferar las bacterias, la OMS plantea el uso de toallitas de papel de un solo uso.
Cuándo hay que lavarse las manos
Hay que lavarse las manos cuando lo necesites, sin obsesionarse, es decir no hace falta estar a remojo todo el día, se trata de tenerlas limpias antes y después de realizar alguna acción en donde las manos queden comprometidas.
Antes de:
- Preparar la comida o antes de comer.
- Tratar heridas o cuidar a una persona que esté enferma.
- Ponerse o quitarse lentes de contacto.
Después de:
- Manipular alimentos, cocinar, preparar la comida.
- Ir al baño, cambiar pañales.
- Tocar a los animales, su comida o sus deshechos.
- Sonarte la nariz, toser o estornudar.
- Haber tratado las heridas, lesiones o haber tratado con una persona enferma.
- Manipular basura