Victoria Herrero
Medicina preventiva
Estos hábitos diarios dañan tu salud (y quizá no lo sabías)
Acciones cotidianas como no desayunar o estar todo el día estresados no son buenas señales
No solo el comer en exceso, abusar del alcohol o fumar perjudican gravemente nuestra salud. En nuestro día a día realizamos una serie de hábitos muy normalizados pero que, sin nosotros saberlo, no son nada buenos. Conoce cuáles son algunos de ellos y haz un cambio de vida para ganar en salud.
Todo el día preocupado
Es evidente que no podemos hacer nada cuando la vida nos trae desgracias. Pero una cosa es preocuparnos por un problema familiar o personal y otra muy distinta es estar todo el día dándole vueltas a la cabeza a lo mismo. Además de no ser sano, no se solucionará por mucho que estemos todo el rato preocupados. Como decía ese viejo proverbio chino: "si una cosa tiene solución ¿para qué preocuparse? Y si no la tiene, ¿para qué preocuparse?".
Lo mejor es adoptar una postura más optimista frente a la vida; de lo contrario como apuntan algunos estudios de la Universidad de Harvad (@Harvard), lo único que conseguiremos será aumentar el riesgo de caer en una depresión o de desarrollar enfermedades del corazón. "Las actitudes actitudes positivas pueden reducir en hasta en un 50% el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares" apuntan estos expertos.
Saltarte el desayuno
Ya sea por falta de tiempo, por pereza, por no tener apenas hambre a primera hora del día o por la creencia errónea de que puede ayudarnos a adelgazar. Lo cierto es que no desayunar no es muy recomendable. Por ello, desde el Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) recomiendan no saltarnos el desayuno y optar por alimentos como lácteos, pan o cereales (preferiblemente integrales), fruta, queso fresco, tomate, huevos, frutos secos o yogur.
No descansar lo suficiente
No es solo que al día siguiente te sientas cansado, somnoliento o de mal humor por esas pocas horas de sueño. Encadenar días y días sin descansar lo recomendable (y lo que tu cuerpo necesita) hace que tu rendimiento mental no sea el esperado, además de tener un mayor riesgo de que tu presión arterial se incremente o puedas sufrir algún tipo de enfermedad cardíaca.
No desperdicies el sueño y ese importante descanso ya que es un excelente reparador de las funciones que realiza nuestro cerebro, cuerpo y mente.
Abusar de la tecnología, sobre todo antes de dormir
El mal del siglo XXI, el abuso de las nuevas tecnologías. No decimos que no tengas móvil o tableta, pero sí que no sea lo último que ves antes de apagar la luz al dormir. Esa luz azul que emiten esos dispositivos electrónicos no es buena compañera para que puedas conciliar el sueño.
Lo mejor es dejar tu teléfono móvil en el salón mientras se carga y aprovechar esos minutos antes de cerrar los ojos para practicar algo de meditación, conversar con tu pareja o leer unas páginas de ese libro que tienes empezado en la mesilla.