Los hombres también tienen pérdidas de orina: tipos y posibles causas

Siempre que se habla de la incontinencia urinaria, las mujeres suelen acaparar todo el protagonismo debido a la alta incidencia que hay dentro de este género, pues entre las causas más comunes destacan el embarazo, el parto, la menopausia, el envejecimiento del músculo de la vejiga o la histerectomía, que es el nombre que recibe el daño que sufren los músculos y los ligamentos que sostienen el suelo pélvico.

Sin embargo, es importante sacar a la luz que los hombres también padecen este problema, aunque en menor medida. De hecho, tal y como sacó a relucir la campaña 'Toma el Control', de Tena Men, hace un par de años, en España 1 de cada 4 hombres que ya han cumplido los 40 reconoce sufrir esta dolencia, la cual se aborda con vergüenza y un silencio sepulcral, lo que muchas veces dificulta un tratamiento adecuado o el empeoramiento de la situación.

Causas de la incontinencia urinaria en hombres

Al igual que ocurre con las mujeres, la incontinencia urinaria en los hombres puede deberse a muchos factores. De ahí la importancia de acudir cuanto antes a tu médico de cabezera y obtener el diagnóstico adecuado. Entre las causas más comunes encontramos la debilitación de los músculos de la próstata, un cambio en el tamaño de la misma, que puede ser consecuencia de otra afección paralela; el consumo de algunos medicamentos, el sobrepeso, las infecciones del tracto urinario, la diabetes o las enfermedades neurodegenerativas.

Tipos más comunes

Dependiendo de los síntomas, las causas o las características de la micción, la incontinencia urinaria puede clasificarse en distintos tipos, según los datos publicados por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos:

• Incontinencia urinaria de esfuerzo. Uno de los tipos más comunes, sobre todo si te has sometido a una cirugía de próstata con anterioridad. Esas pequeñas pérdidas de orina aparecen al toser, reirse, estornudar, correr o al practicar cualquier otro ejercicio físico.
• Incontinencia urinaria de urgencia. Como su propio nombre indica, se caracteriza por esa necesidad repentina e imperiosa de orinar. De hecho, a veces es imposible llegar a tiempo al baño. Una forma de reconocer este tipo es que el individuo en cuestión suele miccionar entre 6 y 9 veces al día, o incluso más, también por la noche.
• Incontinencia urinaria por rebosamiento. Ocurre cuando la vejiga no se vacía completamente y el volumen de orina excede su capacidad, provocando un goteo casi constante. También puede deberse a una obstrucción del flujo de la orina.

Consejos para mejorar los síntomas

Además de acudir al médico a la más mínima señal, los expertos suelen recomendar regular la ingesta de líquidos, evitar los sobreesfuerzos y, por lo tanto, esa contracción excesiva de la zona abdominal; utilizar soluciones absorbentes para una protección adecuada, controlar el peso y, sobre todo, practicar ejercicios de Kegel, una técnica que ejercita el músculo pubocoxígeo, que previene la incontinencia urinaria y controla las pérdidas de orina involuntarias.