Victoria Herrero
Medicina preventiva
La importancia de las vacunas en el caso de los pacientes con diabetes
Esta enfermedad debilita el sistema inmunitario y hay más riesgo de contraer patologías infecciosas
Nadie pone en duda la importancia de vacunarse como medida de prevención para no contraer ciertas enfermedades. Y en el caso de los pacientes que tienen diabetes, es vital seguir con esta rutina ya que se encuentran en mayor situación de riesgo a la hora de sufrir patologías que afecten seriamente a su salud.
La prevención es clave
La diabetes debilita el sistema inmunitario aumentando el riesgo de contraer enfermedades infecciosas, como explican desde la Federación Española de Diabetes (FEDE), de ahí la necesidad de concienciar a estos pacientes de la importancia de la prevención como medida para evitar esas complicaciones de patologías que puedan impedir el buen control de la glucemia. Vital para una persona que sufre diabetes.
De esta manera, estas vacunas son especialmente recomendadas para tratar de frenar enfermedades como la gripe, la hepatitis B, neumonía, bacteremia (infección de la sangre), la tos ferina, el herpes zóster o la meningitis, entre otras.
Las personas con diabetes deben ser conscientes de que se encuentran dentro de los grupos de riesgo, de ahí que sean responsables de su propia salud. Una preocupación que se debe complementar con el compromiso de las mismas instituciones y personal sanitario por medio de campañas informativas, así como programas y tratamientos de vacunación en todo el país.
Buenos hábitos para la salud de un paciente con diabetes
El control de la diabetes requiere concienciación. Es un hecho. Aprender qué hace que el nivel de azúcar en sangre aumente o disminuya y cómo controlar esos factores implicados en esas subidas y bajadas.
Junto con esa medida preventiva de vacunarse, una persona con esta enfermedad crónica debe adoptar una serie de hábitos saludables para que su calidad de vida no se vea resentida por la diabetes. Por ello, es primordial que no desatienda la importancia de llevar un control adecuado del peso, hacer algo de ejercicio de forma habitual y seguir una dieta sana y equilibrada.
En este último caso, recuerda:
- Cuidado con los hidratos de carbono.
- Evita las bebidas azucaradas.
- Mantente siempre bien hidratado.
- Lleva siempre contigo un pequeño tentempié en el caso de que tu nivel de azúcar en sangre disminuya demasiado.