Mariola Báez
Medicina preventiva
La insulina es básica en el tratamiento de la diabetes, ¿qué sabemos de ella?
Lograr pastillas que sustituyan a las inyecciones es objetivo de las actuales investigaciones
Para entender el porqué la insulina es esencial para una persona con diabetes, hay que saber qué es y qué función cumple en el organismo.
La insulina es una hormona que el páncreas segrega de manera natural y continuada en alguien sin la enfermedad. Interviene en la transformación de los hidratos de carbono (azúcares) en la energía que necesitamos para realizar las actividades diarias. El páncreas adecúa la producción de insulina a los requerimientos del organismo en cada momento. Por ejemplo, tras una comida, rica en carbohidratos, la aumenta. Como explica la Sociedad Española de Diabetes (SED), si la segregación o la acción de la insulina es insuficiente, los azúcares no se transforman en energía y el nivel de glucosa en sangre (glicemia) aumenta, pudiendo llegar a la hipoglucemia.
Para evitarlo, los enfermos de diabetes han de recurrir a la insulina “artificial”, elaborada con técnicas que ingeniería genética con la misma estructura química que la que segrega el páncreas.
¿Cómo es el tratamiento con insulina y cuáles lo últimos avances?
Tras el diagnóstico positivo de la diabetes, que determine el tipo del que se trata (diabetes 1, 2, Mody) y el nivel de avance que presenta la enfermedad, el médico establecerá el tratamiento idóneo. En los estados menos avanzados, una dieta específica, complementada con tratamiento farmacológico, puede ser suficiente, pero en otros casos, el aporte de insulina extra al organismo puede resultar indispensable.
Por el momento, las inyecciones siguen siendo la única manera de hacer llegar la insulina al organismo. La persona con diabetes deberá seguir las pautas indicadas por el médico en cuanto a dosis y tipo de insulina que debe inyectarse en cada momento (de acción rápida, intermedia, basal…) y además tendrá que realizar los correspondientes controles de glucosa en sangre para saber cuándo puede ser necesario inyectarse insulina. En algunos casos, el especialista puede recomendar aplicar el tratamiento mediante bomba de insulina. Se trata de un sistema basado en un pequeño dispositivo (parecido a un móvil) que va conectado al paciente mediante un fino catéter para proporcionar insulina de manera continuada según las necesidades (simulando la acción natural del páncreas).
En cualquier caso, las inyecciones no son algo que guste demasiado a nadie y probablemente es lo más molesto del tratamiento contra la diabetes. Por eso, distintos estudios e investigaciones se centran en conseguir que sea posible tomar la insulina vía oral, a través de pastillas, algo que como señala la Asociación Diabetes Madrid está cada día más cerca.