Teresa Rey
Medicina preventiva
Los mayores son más sensibles a las olas de calor, ¿qué medidas adoptar?
Beber líquidos en abundancia o evitar salir en las horas centrales son algunos de los consejos
Cuando llega el verano es frecuente que se sucedan olas de calor cada cierto tiempo. Aunque en verano las temperaturas son altas se considera que este fenómeno solo se produce cuando estas son más elevadas de lo normal, tienen una duración de varios días y además esta situación abarca una parte importante del territorio de un país. En el periodo estival siempre hay que tener cuidado con la climatología, pero cuando sucede una ola de calor las medidas a adoptar por los grupos de riesgo, como las personas mayores, han de ser mucho más extrictas.
Mejor prevenir
Los mayores son más susceptibles de sufrir las consecuencias del calor extremo. Principalmente porque los mayores de 65 años tienen más riesgo de padecer un golpe de calor, dado que tienen una sensación reducida de esta sensación, explican desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG @seggeriatria). Por ello, la tendencia es a protegerse menos y a desatender las medidas de prevención.
Entre las principales medidas a adoptar lo primero de todo es evitar salir en las horas centrales del día (entre las 12 y las 18 horas) y hacer cualquier tipo de actividad intensa o deporte. Si salimos a pasear, que sea siempre a primera hora del día (buscando las sombras) o a última hora de la tarde, tratando de hacerlo de forma calmada.
Líquidos y comidas
Igual de importante es beber líquidos en abundancia, sin esperar a tener sed y que no tengan alcohol y cafeína. Lo mejor siempre es agua.
Hay que hacer comidas ligeras, ricas en contenido hídrico, basadas en platos ricos en verduras y alimentos frescos en general como las frutas. El gazpacho es una buena opción, por ejemplo, y en la medida de lo posible descartar opciones calientes. Si nos gustan las infusiones, podemos tomar té frío como alternativa.
En casa, buscar una temperatura adecuada
Debemos procurar que nuestra casa esté fresca y ventilada. Podemos usar ventiladores y aire acondicionado, pero utilizándolo adecuadamente. Se recomienda mantenerlo en una temperatura de entre 24ºC y 26ºC. Las persianas deben estar bajadas durante el día con las ventanas cerradas. Estas se pueden abrir por la noche para renovar el aire.
La ropa que usemos ha de ser cómoda, holgada, ligera, de color claro y de tejidos naturales. Y si salimos no olvidarnos de usar fotoprotector, gorros o sombreros y gafas de sol.