Teresa Rey
Medicina preventiva
¿Para qué sirve el diagnóstico microbiológico contra la periodontitis?
Una falta de higiene adecuada junto a otros factores puede ocasionar periodontitis
La periodontitis es una enfermedad bucodental que se origina por una infección o inflamación en las encías (gingivitis) que no se ha diagnosticado y por tanto que no se ha tratado. Precisamente ese diagnóstico y la planificación del tratamiento resultan fundamentales para obtener unos buenos resultados a largo plazo en el abordaje de la enfermedad, explican desde la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA). Dada la gran cantidad de bacterias que se encuentran en la zona y que algunas de ellas son más propicias a desarrollar la enfermedad periodontal, algunos expertos proponen el uso de diagnósticos microbiológicos para establecer tratamientos más precisos.
Por qué acudir a la microbiología
La odontóloga Mª Cruz Frías indica en su artículo Métodos de diagnóstico microbiológico en la enfermedad periodontal, publicado en la Revista científica de formación continuada, que recurrir a pruebas microbiológicas para la detección de estas bacterias supone un elemento más que ayuda los expertos a diagnosticar con más detalle la situación periodontal del paciente. Así, se puede valorar si es necesario complementar el tratamiento con algún antibiótico.
En definitiva, las pruebas microbiológicas tienen como finalidad establecer el abordaje más adecuado en función del perfil microbiano específico del paciente. Esto conlleva menos complicaciones futuras y una mayor estabilidad clínica prolongada en el tiempo.
En qué consisten las pruebas
Por un lado se puede efectuar un análisis de ADN. Este permite saber si el paciente es portador o no de las bacterias que más intervienen en la periodontitis, expone Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental. Con este dato es posible establecer un cuidado más específico e incidir en la prevención de otros trastornos.
En cuanto al estudio microbiológico, se centra en detectar las bacterias que anidan en la cavidad bucodental del paciente. La prueba en sí es un análisis y la obtención de un cultivo de fluido crevicular (líquido que se produce en el surco gingival, el espacio entre la encía y el diente).
Los resultados obtenidos resultan de utilidad al periodoncista porque le ayuda a conocer de una forma más fiel de cuáles son los factores que están influyendo en la enfermedad: evolución, zonas más afectadas y antibióticos más efectivos contra la bacteria en cuestión, matiza Manuela Escorial. Quien además añade que estos estudios se suelen realizar “cuando el diagnóstico clínico-radiológico apunta a que el tipo de periodontitis es agresiva”.