Teresa Rey
Medicina preventiva
La patología tiroidea en las personas mayores tiende a infradiagnosticarse
Al no manifestar síntomas específicos se puede confundir con otros trastornos del envejecimiento
La disfunción tiroidea tiende a ser más frecuente con la edad. A partir de los 40 años el riesgo de sufrir hipotiroidismo (cuando el tiroides funciona más lento de lo normal) se incrementa, mientras que en mayores de 60 años se calcula que pueden sufrirlo entre el 9% y el 16%, según datos del laboratorio Merck (@merck_es). De hecho, es frecuente que en las personas mayores estos trastornos a veces sean infradiagnosticados porque se presentan con signos o síntomas inespecíficos, que además tienden a confundirse con otros propios del envejecimiento, según apuntan los expertos.
El tiroides
El tiroides es una glándula endocrina muy importante, ubicada en la parte baja del cuello. Su principal misión es fabricar hormonas tiroideas que se segregan a la sangre distribuyéndose por todo el organismo. Estas hormonas son fundamentales para todas las funciones de cuerpo, pues sirven para utilizar la energía y regular la temperatura corporal y el metabolismo, así como para el desarrollo y maduración de los órganos. También para que cerebro, corazón y músculos desarrollen su trabajo normalmente, entre otros aspectos, explican desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
Hipotiroidismo
Una de estas anomías de la glándula tiroides es el hipotiroidismo que es más frecuente en mujeres que en hombres. Se produce cuando la glándula tiroidea no puede sintetizar cantidades suficientes de hormonas para suplir los requerimientos de los tejidos periféricos.
El problema en las personas mayores es que cuando padecen esta patología no presentan signos evidentes y en ocasiones se confunden con otros trastornos propios de la edad. De hecho, los síntomas más comunes de hipotiroidismo en este grupo poblacional son piel seca, problemas de memoria, enlentecimiento del pensamiento, debilidad muscular o fatiga, calambres, intolerancia al frio o tendencia a constiparse. Al mismo tiempo se pueden manifestar problemas cardiovasculares, pues en las personas mayores este sistema es más sensible a las disfunciones en las hormonas tiroideas.
En este caso el abordaje es farmacológico y para siempre. Se trata de administrar medicamentos que suplen la cantidad la hormona tiroxina que la glándula tiroides ya no es capaz de producir.
Hipertiroidismo
Otra enfermedad que puede aparecer es el hipertiroidismo. En este caso, ocurre lo contrario que la anterior, ya que lo que acontece es un aumento de la síntesis y secreción de hormonas tiroideas, dando lugar a un exceso de las mismas. Igualmente, en los mayores los síntomas no se manifiestan con claridad, aunque pueden tener que ver con la pérdida de peso o problemas cardíacos. Se suele manifestar con la aparición de un bocio nodular o multinodular tóxico.
El tratamiento puede pasar por una cirugía que extirpe el bocio o por la aplicación de yodo radiactivo, que permite desactivar de forma selectiva la parte hiperfuncionante de la glándula.