Mariola Báez
Medicina preventiva
Potenciar la resiliencia como un arma más frente a la pandemia
El ejército francés se moviliza frente al virus en la 'Operación Resiliencia' ¿por qué ese nombre?
“Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”, así define la Real Academia Española (@RAEinforma) el término resiliencia y, aunque no sepamos demasiado bien qué quiere decir exactamente, todos la tenemos, podemos trabajarla y aumentarla, para que nos resulte aún más útil en tiempos difíciles.
Este concepto genérico se emplea actualmente en el campo de la neurociencia, la neuropsicología y también en la psicología positiva, que utiliza distintas terapias capaces de potenciarla. No es algo abstracto, sino muy real, con aplicaciones prácticas en el crecimiento personal, en la superación de un trauma, en el control del estrés o incluso en el sector empresarial. Ante los cambios en las condiciones del mercado, una empresa resiliente no se hunde, se adapta y sale fortalecida.
¿Quién es una persona resiliente?
El Instituto Español de Resiliencia (@InfoIER) define claramente, en uno de sus tuit, que resilente no es el que nunca se cae, sino el que se levanta siempre. Es esa capacidad humana para adaptarse a situaciones realmente difíciles como la que atravesamos y, utilizando recursos psicológicos específicos, no solo lograr superarlas, sino conseguir una transformación que nos haga más fuertes a nivel físico y mental.
La doctora Rafaela Santos, presidenta del IER, ha señalado en más de una ocasión que la resiliencia es una cualidad que puede estar presente en mayor o menor grado en las personas pero que, en cualquier caso, puede trabajarse. El propio Instituto ofrece su Escala de resiliencia para conocer hasta qué punto tenemos desarrollada esa capacidad, o podemos ser más o menos vulnerables frente a la adversidad.
Ser conscientes del propio potencial y también de nuestras limitaciones, poseer autoconfianza, ver las dificultades como posibilidades de aprendizaje y crecimiento, no cerrarse a los cambios y ser constante a la hora de conseguir las metas propuestas son algunas de las características que definen a una persona resiliente, y que hacen que esté mejor preparada psicológicamente para afrontar situaciones difíciles. Algunas personas las poseen casi de forma innata y otras necesitan trabajarlas de forma individual o con herramientas específicas.
¿Cómo puedes potenciar tu resiliencia?
Como ejemplo de situación adversa, la que vivimos actualmente. Las malas noticias se suceden, los problemas derivados del confinamiento empiezan a surgir, el temor al contagio o a la situación económica una vez superada la crisis sanitaria son factores que, irremediablemente, inciden en el estado de ánimo y pueden afectar a la salud psicológica.
En ese entorno, potenciar la propia resiliencia es importante y puede ser una ayuda inestimable. Entre las pautas señaladas por los expertos, para trabajarla y fortalecerla, también en las circunstancias actuales, destacan:
- Trabajo de introspección. Este puede ser el momento de realizar una mirada interior con el objetivo de encontrar las propias fortalezas, reflexionando sobre nuestro estado de ánimo como primer paso para poder hacer frente a aquellas emociones más negativas. Como apuntan especialistas en psicología (@MadridTerapeuta), no se trata de negar el dolor emocional que podamos estar experimentando, sino de hacerse cargo de él para regularlo y poderlo transformar pensando en las nuevas oportunidades que vendrán.
- Autoeficacia. No podemos controlar la expansión del virus, pero hay gestos que ayudan y que sí dependen de nosotros como seguir las indicaciones dadas por las autoridades sanitarias (@sanidadgob) por ejemplo respecto al confinamiento. Puedes sentirte mal por no poder salir o bien pensar en que, con tu actitud responsable, estás siendo activo a la hora de frenar la epidemia. Esa idea refuerza tu resiliencia.
- Perspectiva frente a la crisis. Ten como referencia la idea de que ésta es una circunstancia temporal, que pasará y de la que puedes salir fortalecido. Pensar en otros momentos duros y en cómo finalmente los superaste, puede ayudar.
- Miedo al futuro. Es absolutamente normal y lógico pero puedes poner en marcha tu capacidad de resiliencia sabiendo que, probablemente, esta crisis traerá cambios, pero esos pueden traer nuevas oportunidades. Los cambios no siempre son negativos.
- Mantener la motivación. Aunque no resulte sencillo, proponernos pequeños retos cotidianos y alcanzables contribuirá al optimismo, la autoestima y el fortalecimiento de la resiliencia.
Intentar desarrollar actividades que favorezcan la creatividad, apoyarnos en los demás fomentando las relaciones sociales, aunque sea de manera virtual; y no olvidar factores tan necesarios como un toque de optimismo y sentido del humor también son pequeños ingredientes que no hay que olvidar a la hora de trabajar la resiliencia y salir fortalecidos de una situación como la actual. Sabiendo lo que significa, está claro que el presidente francés, Enmanuel Macron, eligió bien el nombre de Resiliencia para la operación que moviliza el ejercicito en la lucha contra la epidemia en el país vecino.