Victoria Herrero
Medicina preventiva
La importancia del autocuidado emocional y cómo ponerlo en práctica
Además de vigilar nuestra salud física, no está de más pararnos a pensar en nuestras emociones
Tener una buena salud y cuidarnos en este aspecto es una de nuestras principales preocupaciones. Comer de forma saludable, realizar algo de ejercicio semanalmente, acudir a los controles médicos periódicos o adoptar hábitos que nos hagan vivir más y mejor son buenas soluciones para velar por nosotros mismos.
Pero, ¿qué hay de nuestro yo interior? ¿Cuidamos de nuestra parte emocional? En ocasiones, nos olvidamos de practicar el autocuidado emocional y de la importancia de dichos sentimientos. Son parte esencial de nosotros mismos como personas y no podemos separarlos de quienes somos, qué sentimos o de cómo actuamos en algunas circunstancias de la vida.
Cuida de tu yo interior
A través de sencillos gestos o cambios en nuestra vida cotidiana podemos conocernos mejor por dentro y descubrir nuestras necesidades para gozar de una salud mental y emocional de calidad. Así, algunas de esas pautas para alcanzar la plenitud emocional son:
- Aprender a conocernos y descubrir nuestras necesidades emocionales en relación a nosotros mismos, nuestro círculo de amistades o familiares o lo que buscamos en una pareja.
- Una vez profundicemos en nuestro yo interior será más sencillo establecer nuestro objetivo en la vida, el destino que queremos seguir, tomaremos las decisiones que nos hagan realmente felices y podremos expresar qué queremos de las personas que nos rodean. Y el paso para ese conocimiento parte, simplemente, de aprender a querernos aceptando nuestros defectos.
- Comprender la responsabilidad que tenemos con algunos actos a lo largo de nuestra vida. Cada uno es responsable de sus acciones y debemos ser consecuentes en este sentido. Eso sí, no podemos cargar con culpas ajenas, lo único que harán será dañar nuestra propia felicidad.
- Dedica tiempo para ti y para reconectar con tus emociones. Una buena forma de pasar tiempo con nuestro yo interior es leyendo un buen libro, haciendo manualidades, aprendiendo un nuevo pasatiempo o practicando algo de deporte. Y es que, gracias al ejercicio físico, en el cerebro se activan sensaciones placenteras y relajantes que ayudan a que la mente y el estado emocional gocen de buena salud. Incluso si prefieres actividades más relajantes, el yoga o la meditación también podrán ayudarte a conseguir ese objetivo vital.