Primer documento de consenso sobre el uso de dietas de exclusión en el colon irritable

El Síndrome del Intestino Irritable (SII) o el colon irritable es un trastorno cuyos síntomas afectan a entre el 10% y el 20% de la población, explican desde la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD). Su prevalencia, su cronicidad y el impacto en la calidad de vida de los pacientes, ha llevado a esta fundación a elaborar junto a la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) y Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad), un documento consensuado sobre las dietas de exclusión en el SII.

Finalidad del documento de consenso

Los expertos han detectado que en muchas ocasiones los pacientes con colon irritable se someten a diversos tratamientos, sin obtener el éxito deseado. Además, hay una tendencia a utilizar dietas en las que se excluyen determinados alimentos, algunos de ellos básicos. “Esto no siempre se hace con rigor, con criterios científicos o con una monitorización adecuada. Las dietas de exclusión deben utilizarse con prudencia y únicamente cuando estén indicadas”, asegura la doctora Rosa Burgos Peláez, miembro del Comité de Nutrición de la FEAD.

Este documento está dirigido, por tanto, a los profesionales de la salud especializados, con la intención de que les sirva de guía orientativa en su manejo de la enfermedad. Por ello, tras un consenso entre las instituciones mencionadas y otras relacionadas también con la nutrición, recoge todo lo relativo a cómo deben aplicarse las dietas de exclusión en el Síndrome del Intestino Irritable.

Recomendaciones nutricionales generales

Los expertos coinciden que el SII debe tratarse de una forma integral, analizando de forma específica la sintomatología de cada paciente y su grado de afectación, de modo que el tratamiento dietético se debe ajustar a sus necesidades.

Al margen del abordaje por parte de los expertos, desde la FEAD, realizan una serie de recomendaciones nutricionales generales para pacientes con SII:

• Realizar varias comidas al día, no muy abundantes, de forma relajada y en horarios fijos, pautando también las horas a las que se vaya al baño.
• Practicar ejercicio físico con regularidad.
• Algunos alimentos probióticos pueden ser de utilidad, pero antes debemos consultar con nuestro médico.
• Intentar tomar más fibra a través de la alimentación para evitar el estreñimiento.
• Tratar de hacer alguna actividad social, relajante o anti-estrés, para estar tranquilo.