Carlos Losada
Medicina preventiva
¿Qué deben hacer las personas mayores ante un dolor persistente de cervicales?
Es una de las dolencias más comunes del ser humano, especialmente según se van cumpliendo años
El dolor de cervicales es uno de los más habituales y molestos, y en ocasiones nos impide realizar numerosas tareas cotidianas con normalidad, ya que se trata de una dolencia constante que puede derivar incluso en dolor de cabeza y mareos. Según las cifras recogidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la Encuesta Nacional de Salud, el dolor de espalda crónico cervical afecta al 21,5% de las mujeres, que son las más perjudicadas en lo que a dolencias crónicas de espalda se refiere.
Los mayores, quienes más sufren
Teniendo en cuenta que esa misma encuesta desvela que más del 90% de los mayores de 65 años sufre algún dolor crónico, no es de extrañar que sean las personas de más edad las que suelen padecer dolores en las cervicales de manera habitual.
Lo peor de todo es que el dolor de espalda no es una afección sin más que afecta a más de 700 millones de personas en todo el mundo, sino que además un estudio realizado por la Universidad de Sidney (Australia) asegura que los mayores que lo padecen tienen un 13% más riesgo de morir por cualquier otra causa. Así lo explicó el coautor, Paulo Ferreira a la revista European Journal of Pain: “Las personas que padecen dolor en el cuello y la espalda tienen una probabilidad un 13% superior de fallecer cada año. Se trata, por tanto, de un hallazgo significativo dado que la mayoría de la población piensa que el dolor de espalda no supone una amenaza para la vida”. Por lo tanto, hay que tratar de cuidar esa parte del cuerpo y probar los diferentes remedios que pueden hacer decrecer el dolor de cervicales.
Causas más habituales
Antes de pasar al remedio, veamos cuáles son las principales causas de la cervicalgia:
- Consecuencia de una mala postura. Es una de las razones más habituales junto con algún traumatismo, pero no provocan una dolencia crónica, ya que si así fuera, lo primero que habría que hacer es acudir al médico para obtener un diagnóstico de lo que sucede realmente. Esto es muy habitual en las personas que pasan demasiado tiempo delante de un ordenador o sin variar la postura.
- La alteración de la visión, una maloclusión mandibular o un traumatismo mal tratado pueden provocar que se bloqueen las vértebras cervicales.
- La aparición de contracturas musculares provocan molestias constantes.
- Enfermedades como la artritis reumatoide también pueden ser las que generen el dolor constante.
- Incluso el estrés puede ser el desencadenante que lo provoque.
Aparte de estas y otras causas, uno de los aspectos que más inciden en que sintamos malestar en esta zona de nuestro cuerpo lo provoca un estilo de vida sedentario en el que no se haga deporte o se ejercite la musculatura de la zona. De hecho, el ejercicio es el mejor remedio para ciertos dolores.
¿Qué hacer cuando el dolor se convierte en crónico?
Si sientes una dolencia constante en las cervicales, lo primero que has de hacer es visitar a tu médico de cabecera, que será quien te paute el tratamiento que deberás seguir. No empieces a tomar pastillas que te hayan recomendado ni te pongas a hacer ejercicios porque sí. Antes de nada hay que consultar a los profesionales, pues para eso están. Probablemente, los remedios que te recomendará serán los más habituales, a saber:
- Tratamiento con medicamentos. En caso de que el dolor aumente, lo más habitual -siempre que el paciente no tenga ningún problema en ingerirlos- pasa por tomar antiinflamatorios, analgésicos y relajantes musculares, con los que se pretende liberar la zona de inflamación para que el dolor más agudo desaparezca. Pero recuerda, deben estar pautados por un médico.
- Sesiones de fisioterapia. Una de las opciones más habituales es programar sesiones con el fisioterapeuta para que te trate la musculatura y mejore tu movilidad cervical. Eso sí, su labor debe estar acompañada de otro tipo de medidas complementarias como son los …
- Ejercicios de fortalecimiento. El especialista te pautará lo que deberás hacer cada día. Normalmente suelen ser muy sencillos y tras realizarlos notarás cierto alivio. Además, como regla general habrás de llevarlos a cabo en una posición cómoda, con la espalda recta y sin que esté en tensión y manteniendo una respiración fluida y normal. El cuerpo, por lo tanto, no puede hallarse en tensión.
- Aplicar calor sobre la zona dolorida también es un remedio habitual para hacer frente a estas molestias persistentes. Ya sea con almohadillas de semillas o con una manta eléctrica, el calor relaja la musculatura y, por lo tanto, la tensión cervical.
- Cambia de almohada si notas que te despiertas con mayores dolores por la mañana. De igual modo, opta por el colchón que mejor se adapte a tu cuerpo.
- Y por supuesto, no hagas nunca movimientos en los que comiences a notar una molestia. Como es evidente, si fuerzas una postura, el dolor se acrecentará.
Para finalizar, la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. propone algunos consejos para evitar que se agraven los dolores cervicales:
- Estirar el cuello cada hora si se está delante de un ordenador durante mucho tiempo.
- Usar auriculares cuando se habla por teléfono.
- Sentarse con el respaldo lo más recto posible y la cabeza descansada.
- Evitar estar de pie durante un largo periodo de tiempo.
- No usar tacones altos.
- No levantar objetos pesados.
- Realizar ejercicios de relajación.