Mariola Báez
Medicina preventiva
Si pasas horas frente al ordenador, unas lentes ocupacionales pueden venirte bien
Sus cristales progresivos personalizados mejoran problemas de vista cansada y fatiga ocular
Puede que no hayas oído hablar de ellas, pero si eres de las personas que utiliza a diario dispositivos móviles que requieren fijar la vista un tiempo prolongado, las lentes ocupacionales pueden ser una buena opción, que logre que tus ojos tenga que hacer un esfuerzo menor a la hora de focalizar.
Como explica la Sociedad Española de Oftalmología, nuestros ojos están preparados para ver a una distancia media-larga y pasar horas frente a la pantalla del ordenador puede afectarles, provocando síntomas de fatiga ocular, dolores de cabeza o el llamado síndrome del ojo seco.
Para prevenir estas patologías habituales y proporcionar un mayor confort visual han surgido las lentes ocupaciones. En realidad, son similares a unas gafas progresivas, en las que la parte inferior del cristal está pensada para ver de cerca (a unos 40 cm.) y la zona superior, para la visión lejana, pero, en el caso de las lentes ocupacionales, optometristas del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) detallan que el área superior está graduada para cubrir una distancia intermedia (no lejana, entre 0,5 y 1,50 metros). Así, se consigue una menor diferencia entre las dos áreas de visión y un tránsito entre una y otra mucho más suave.
¿Qué ventajas presentan las lentes ocupacionales?
Se trata de gafas personalizadas cuyo objetivo es lograr que el ojo se adapte mejor a esa distancia específica que hay entre él y los distintos dispositivos tecnológicos que utilizamos cada vez con mayor frecuencia. Hay que dejar claro que no siempre pueden ser necesarias o aconsejables. Son una herramienta más, un avance interesante, útil para personas que pasan del ordenador, al móvil o a la tablet constantemente y dedican gran parte de su tiempo a leer, trabajar o distraerse con ellos. Evitar ese gesto habitual de elevar la vista por encima de las gafas, después de horas mirando la pantalla, o incluso de quitar las lentes porque notamos que vemos con falta de nitidez, es lo que puede remediar, en ocasiones, el uso de este tipo de lentes.
Las lentes ocupacionales requieren la intervención de un óptico optometrista que valore las posibles patologías visuales y consiga adaptarlas a las necesidades de cada persona, teniendo en cuenta los problemas existentes (miopía, hipermetropía, astigmatismo...) y también detalles como el uso o el tiempo que permanece delante de una pantalla.
Además de evitar la fatiga ocular, unos cristales de este tipo pueden resultar beneficiosos a la hora de lograr mejorar la postura frente al ordenador, evitando distintas dolencias relacionadas con esa postura incorrecta y, en muchos casos, mantenida durante horas.