Victoria Herrero
Medicina preventiva
Ser atendido por el mismo médico durante un ingreso hospitalario puede reducir la mortalidad
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Domingo 22 de diciembre de 2019
ACTUALIZADO : Domingo 22 de diciembre de 2019 a las 7:12 H
6 minutos
Los profesionales sanitarios abogan así por mejorar el bienestar de las personas mayores enfermas
Estar ingresado en un hospital no siempre es una buena noticia, sobre todo cuando ese paciente es una persona de edad avanzada. Lo que se pretende con esa etapa de hospitalización es llevar a cabo un mejor seguimiento y tratamiento de la enfermedad que le ha llevado hasta allí.
Además, los profesionales sanitarios que se encargan de velar por la salud de la persona ingresada también tienen sus miras en mejorar la calidad de vida de esas personas, así como reducir en la medida de lo posible el riesgo de mortalidad.
El bienestar del paciente de hospital
La experiencia de esa hospitalización se vive de una forma muy personal en cada paciente. Sin embargo, lo que sí es común es un sentimiento de vulnerabilidad, por lo que es muy importante promover su bienestar. Y para garantizarlo, es esencial esforzarse por ofrecer una calidad técnica eficiente, así como una calidez humana que realmente favorezca la estancia. En el primer caso, nos referimos a la percepción que tiene el paciente de la atención profesional y las funciones del personal sanitario, sobre todo en los casos de personas que atraviesan procedimientos más complicados o unas circunstancias especiales como, por ejemplo, la edad.
Pero hoy nos centraremos en esa calidez, esa atención interpersonal entre el paciente y el médico o el personal de enfermería. Una relación que debería ser agradable, respetuosa y centrada en las necesidades del enfermo y sus problemas.
En este caso, resulta muy relevante un estudio reciente y muy significativo en cuanto a sus conclusiones. Este informe, elaborado por la editorial médica Jama (@JAMA_current), asegura que todos aquellos pacientes que han sido atendidos por el mismo médico durante su ingreso en el hospital presentan menores índices de mortalidad.
Es la respuesta a la que han llegado estos expertos tras hacer un análisis pormenorizado entre cerca de 115.000 pacientes ingresados en varios centros hospitalarios del estado norteamericano de Texas. Datos que sacaron a la luz los beneficios de esa continuidad asistencial llevada a cabo por un mismo médico en todo momento.
Aspectos positivos que, a juicio de estos investigadores, no solo influyen en la mejora de la salud de esos pacientes, sino que además favorecería una reducción de los costes asociados al tratamiento que reciben estas personas hospitalizadas. Un ahorro de unos 200 euros de media, apuntan.
El lado más humano de la medicina
Un aspecto, más que positivo, que viene a confirmar lo que ya decía otro estudio anterior, pero en este caso centrándose en la relación entre médico y paciente en la consulta ambulatoria, ya sea un especialista o un facultativo que se dedica a la medicina familiar.
En este caso, son investigadores del hospital St Leonard's Practice y la Universidad de Exeter (@UniofExeter), en Gran Bretaña, los que defienden que esa cercanía y familiaridad con el mismo doctor hace que el paciente se encuentre más satisfecho, siga los consejos médicos, cuide su salud y haga un menor uso de los recursos hospitalarios.
Un "factor" protector frente a la muerte, como ellos mismos lo califican y que consideran el complemento perfecto para acompañar a las nuevas tecnologías que se desarrollan a la par para lograr la cura de algunas enfermedades.
Y es que la relación entre médico y paciente ha sido siempre un combo esencial para los profesionales. Por ejemplo, la Organización Médica Colegial de España (@OMC_Espana) considera que ese vínculo que se establece, sobre todo cuando se trata de una persona mayor que está enferma, debe ser considerado "patrimonio cultural inmaterial de la humanidad".
Estos expertos abogan por una relación humana que se centre en esa persona con una patología y en la que se ponga de manifiesto "la tendencia al auxilio del ser humano". Para ellos, en este sentido, es clave que estén siempre presentes las premisas de compañía, compasión, consuelo, ayuda y cuidados, sobre todo cuando volvemos a esos pacientes de edad avanzada que se encuentran hospitalizados. En un plano más práctico, es recomendable que el mismo médico incida en:
- Establecer un vínculo de confianza y le ofrezca seguridad al paciente, así como a la familia de este.
- Ofrecer información sobre esa enfermedad y los posibles tratamientos de una manera sencilla y comprensible, pero siendo siempre franco, no ocultando nada.
- Concienciar tanto al enfermo como a su entorno de la importancia de seguir las indicaciones médicas, así como la adopción de hábitos saludables.
En definitiva, un modelo que estos mismos profesionales quieren implementar desde las facultades de medicina. Así, apuestan por un temario que incluya asignaturas que potencien los valores antes descritos. Es decir, pasar de un modelo donde todo es la biología a otro de tipo biosocial donde los órganos son tan importantes como las vivencias y experiencias de ese paciente.