Teresa Rey
Medicina preventiva
Consejos para recuperarse más rápido después de una fractura en personas mayores
Hay que seguir las pautas del médico desde el primer momento y ser constantes en los cuidados
Las fracturas óseas que suceden en mayores suelen acontecer a consecuencia de caídas o de la osteoporosis o pérdida de densidad en los huesos. Según indican desde los laboratorios MSD, un tercio de las personas mayores se caen por lo menos una vez al año en sus hogares, y la mitad de los mismos que viven en residencias también protagonizan este suceso. La consecuencia más importante son las fracturas, siendo las más graves las de cadera, pero también se producen en otras zonas como las muñecas, los hombros o en las extremidades inferiores especialmente la tibia o el tobillo.
Edad y condiciones físicas
La osteoporosis tiene que ver mucho a la hora de que se produzca una fractura, ya que los huesos se encuentran más frágiles. El 20% de las mujeres entre 56 y 86 años que están en la etapa posmenopáusica sufre este trastorno, según datos del laboratorio farmacéutico Nutripharma (@mynutripharma). Además, el 72% de las mujeres españolas de más de 50 años no recibe un tratamiento preventivo después de una primera fractura. Muchas de las afectadas no son conscientes de este problema y a veces solo con un pequeño golpe se puede generar este desenlace, apunta expertos del laboratorio.
Si no se han tomado las medidas preventivas oportunas y una persona mayor se fractura ¿qué debe hacer para una pronta recuperación? Todo dependerá de la zona que se haya lesionado, de la edad que se tenga y de las condiciones físicas de cada uno. Respecto a este último punto cabe destacar que científicos de la Red de Investigación en Servicios de Salud en Enfermedades Crónicas (REDISSEC-ISCIII) llevaron a cabo un estudio prospectivo, sobre la evolución de fracturas de cadera y muñeca en mayores, y vieron que este aspecto junto a otros influye de una forma importante. Su objetivo fue determinar por qué unas personas evolucionan mejor que otras.
Lo que se encontraron es que el impacto es mayor en individuos de mayor edad, con más enfermedades asociadas, y un menor nivel de educación así como una escasa red de apoyo social. En general, observaron que el patrón de sujeto que se cae y que evoluciona peor se trata en su mayoría de mayores frágiles. Es decir, aquellos que a pesar de tener autonomía poseen muchas limitaciones en su vida diaria, ya que sufren otras enfermedades crónicas, consumen varios fármacos y su apoyo social o familiar es limitado.
En el caso de que una persona mayor se encuentre en esta situación debe hacerlo constar a los profesionales de salud que le atienden, para que desde los distintos organismos le faciliten la ayuda asistencial necesaria, de tal modo que pueda recuperarse dentro de la normalidad.
Favorecer la recuperación
En líneas generales, después de una fractura se han de seguir una serie de pautas para favorecer la recuperación. Siguiendo estas y todos aquellos consejos que nos proporcione el médico, se pueden lograr unos buenos resultados.
Hay que tratar de hacer ejercicio con regularidad y empezar a mover la zona dañada cuando el facultativo nos lo permita. Si nos han escayolado tendremos que intentar mover las partes que hayan quedado libre de la escayola para que circule bien la sangre y no se produzca un entumecimiento. En el caso de que sea un brazo serán los dedos de la mano o la propia mano los que tendremos que mover, y si es en la parte inferior, los pies o sus dedos.
Lo ideal es mantener la parte enyesada en alto, porque de esta manera se evitan posibles inflamaciones, a la vez que ayudamos a que la recuperación sea más rápida.
En el caso de presentar dolor, se pueden tomar analgésicos. El médico nos indicará qué fármacos son los más adecuados cuando tengamos esta molestia.
Tras una fractura de cadera, la rehabilitación suele comenzarse enseguida realizando pequeños movimientos que implican paseos cortos por la habitación. Probablemente al principio necesitarás de un algún sistema de apoyo como un andador o un bastón.
Una vez en casa es probable que se te indique algún tipo de ejercicio. Es importante seguir estas recomendaciones, así como acudir a un fisioterapeuta que a su vez nos trate la lesión.
Con las extremidades que se encuentren escayoladas probablemente sea necesario realizar algún tipo de movimientos, siempre que no se tenga dolor. El médico te debe indicar qué es lo más apropiado. Y una vez que retiren la escayola, sentirás que la zona está algo entumecida, pero ya el dolor tiene que haber desparecido. Para recuperar la parte que ha sufrido el daño, tendrás que realizar ejercicios adicionales o acudir a rehabilitación durante un tiempo para conseguir que todo vuelva a la normalidad cuanto antes. Esto es más frecuente si se ha visto dañada alguna articulación. En cuyo caso, probablemente se le tenga que dedicar más tiempo a la recuperación de la fractura con una serie de trabajos en casa, que nos indicará el profesional de la salud.