Todo lo que debes hacer si te contagias con gripe

El virus de la gripe llega cada año con los primeros fríos. Especialmente las personas mayores han de tomar precauciones para no contagiarse, ya que puede ser peligroso si el estado de salud del enfermo no es bueno. Así lo aseguran desde Sanitas (@sanitas), “en personas mayores es especialmente importante prevenir esta enfermedad, ya que puede tener consecuencias muy graves para el bienestar cuando ya se encuentran debilitadas debido a la edad u otros problemas de salud”; desde donde además recomiendan “vacunarse contra la enfermedad, evitar el contacto con personas ya enfermas y mantener una higiene adecuada”.

Sin embargo, es posible que incluso tomando todas esas precauciones, termines contagiándote. Si así ocurriera, has de tener en cuenta lo que debes hacer (y lo que no) si tienes la gripe.

Primeros síntomas

Lo más probable es que alguna vez en tu vida hayas contraído esta enfermedad, de modo que conocerás perfectamente sus síntomas, los cuales pueden confundirse en los primeros estadios con el catarro o resfriado. Sin embargo, si comienzas a tener fiebre alta, sensación de cansancio, dolor de cabeza, tos y más mocos de lo habitual es indicio de que estás padeciendo gripe.

Por lo tanto, lo primero que debes hacer es acudir a tu médico de cabecera para que lo constate y te recete el tratamiento que mejor te viene. Ni que decir tiene que hay que seguir a rajatabla las indicaciones del especialista.

Recomendaciones cuando tienes la gripe

Este proceso vírico se extiende entre 5 y 7 días, de modo que deberás tener paciencia y tomar una serie de precauciones para no recaer ni para empeorar. No obstante, si aún así los síntomas perduran hasta las dos semanas, lo mejor será que vuelvas al médico.

En cuanto a las principales recomendaciones cuando tienes gripe, vemos las siguientes:

• Bebe mucho. Con la fiebre el cuerpo tiende a deshidratarse. Por esa razón debes beber mucho líquido, ya sea agua, zumos o caldos. Es más, trata de seguir bebiendo aunque no tengas sed, porque será beneficioso para tu organismo.

• Abrígate pero controla la temperatura. Para lograr mantener una temperatura corporal agradable, lo mejor es que te vistas con varias capas de ropa, pues no es de extrañar que en un momento sientas un intenso frío y al rato la sensación sea de un calor agobiante. De ese modo te las podrás poner y quitar con facilidad. Lo mismo ocurre en la cama. Como tendrás que pasar mucho tiempo reposando y descansando, no pases frío, pero tampoco te tapes en exceso, pues un excesivo calor no ayuda a que baje la fiebre.
• Toma los fármacos que te haya recetado el médico. Probablemente serán medicamentos antitérmicos (el más habitual es el paracetamol) para cuando te sube mucho la fiebre, algún descongestivo que te ayude a respirar mejor cuando tengas la nariz taponada por la mucosidad, caramelos o comprimidos que alivien el dolor de garganta y quizás algún jarabe para la incómoda y a veces dolorosa tos. En cambio, olvida tomar por tu cuenta antibiótico, pues la gripe está provocada por un virus y no por una infección bacteriana.
• Mantén una dieta equilibrada. Cuanto más sana sea la dieta y mejor sea la digestión de los alimentos, el cuerpo lo agradecerá. En este sentido, opta por caldos de pollo y verduras, así como por frutas y verduras ricas en vitamina C.
• Ventila las diferentes estancias. Cuando te vayas de la habitación donde hayas dormido o abandones el salón después de haber pasado la tarde en el sofá, ventila la estancia, ya que el virus de la gripe se propaga por el aire.
• Cuidado al estornudar. Esta medida está más relacionada con las personas que viven contigo y que posiblemente te estén cuidando, que contigo mismo. Cuando estornudes tápate con un pañuelo o incluso con la manga, pero no con la mano. Además, debes lavártelas con asiduidad.

Cosas que no debes hacer al tener la gripe

Además de las recomendaciones expuestas, hay algunos hábitos que debemos desterrar cuando nos contagiamos con el virus de la gripe.

• Tomar antibióticos. Como hemos apuntado, deja a los antibióticos en paz, pues no te servirán de nada, si acaso para empeorar. Solo en caso de que sufras una infección bacteriana y el médico te los recete, deberás administrártelos.
• Cuida de los demás. Aunque puede sonar raro que estando enfermo debas ser quien cuide a los demás, no tienes que olvidar que portas un virus fácilmente contagiable, con lo que deberás entrar en contacto con las personas cercanas lo mínimo posible. Es decir, aunque la persona que te cuide esté atenta a lo que te ocurre o a ayudarte con tus síntomas, no le pidas estar cerca o tocándote porque lo más normal es que se contagie.
• Nada de excesos en forma de tabaco, alcohol o incluso comida. Ni que decir tiene que cuando tengas la gripe no debes ni fumar, pues expondrías a los pulmones a un serio peligro, ni beber alcohol. Además, tal y como hemos apuntado, tu dieta deberá ser equilibrada y de fácil digestión. Así que olvida las comidas copiosas (aunque seguramente no te apetezcan, pues el cuerpo es sabio) que te puedan provocar algún malestar intestinal.