Verónica Mollejo
Sociedad
Posibles complicaciones del marcapasos en mayores y cómo prevenirlas
Verónica Mollejo
Foto: Bigstockphoto
Lunes 26 de junio de 2023
ACTUALIZADO : Lunes 26 de junio de 2023 a las 12:39 H
9 minutos
Es poco probable, pero a veces el marcapasos puede dejar de funcionar por interferencias eléctricas
El marcapasos “es un dispositivo electrónico diseñado para producir impulsos eléctricos con el objeto de estimular el corazón cuando falla la estimulación fisiológica o normal”, como explica la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon). Normalmente, este tipo de sistemas se instalan cuando el paciente es incapaz de generar el suficiente número de impulsos por minuto, un problema conocido como síndrome del seno enfermo o enfermedad del nódulo sinusal, o cuando existe un fallo en la conducción de los impulsos producidos por el nódulo sinusal (el marcapasos natural del cuerpo) al músculo del corazón.
Ambos trastornos suelen estar motivados por procesos degenerativos, propios de la edad o de diversas enfermedades, o por los efectos de la arteriosclerosis, una alteración vascular que se caracteriza por el endurecimiento, el aumento del grosor y la pérdida de elasticidad de las paredes arteriales. Su origen, así como los síntomas que el paciente experimenta, como fatiga, mareos o pérdida de conocimiento, determinan el tipo de dispositivo que el médico deberá instalar. Estos pueden ser:
- De cámara individual. En este caso, como explican desde la Clínica Mayo (@ClinicaMayo), transmite impulsos eléctricos al ventrículo derecho del corazón.
- De doble cámara. Tanto el ventrículo como la aurícula del lado derecho del corazón reciben impulsos eléctricos para controlar las contracciones de ambas cámaras.
- Biventricular. Conocido también como terapia de resincronización cardíaca, este tipo estimula las cámaras inferiores del corazón para obtener un resultado más eficaz.
Lamentablemente, a pesar del despliegue del que dispone este sistema, la delicadeza de la zona donde se encuentra implica algunos riesgos que pueden desencadenar complicaciones en el tratamiento. En este sentido, ¿a qué se enfrenta el paciente?
Posibles complicaciones del uso de marcapasos
Según un estudio publicado por la Sociedad Europea de Cardiología (@escardio), el porcentaje de complicaciones en este caso es cercano al 10%, muy superior al de otras enfermedades o intervenciones y perfectamente compatible con una calidad de vida adecuada. Eso sí, aunque los riesgos son mayores en comparación con otros problemas de salud, también es importante recalcar que no suelen ocurrir con frecuencia.
Bajo esta premisa, las complicaciones de la implantación de un marcapasos incluyen, por ejemplo, una infección en la zona donde se encuentra el dispositivo, una reacción alérgica al tinte o la anestesia que se emplea durante la cirugía, algún daño en los vasos sanguíneos o los nervios cercanos, un colapso pulmonar o la aparición de un hematoma, especialmente en aquellas personas que toman anticoagulantes con asiduidad. Asimismo, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos incluye sangrado o ritmos cardíacos anormales.
Para evitar que cualquiera de estas complicaciones ocurra cuando el paciente está en casa, alejado de los servicios de emergencia que requeriría en ese momento, lo más normal es que este permanezca en el hospital las horas posteriores a la intervención. Además, “la mayoría se pueden controlar de manera remota. Tu marcapasos transmite y recibe información entre tu cuerpo y el consultorio del médico, como la frecuencia y el ritmo cardíaco, el funcionamiento del marcapasos y la duración de la batería”, aclaran desde la Clínica Mayo.
No obstante, no todo depende del mecanismo o el control de los médicos encargados del caso, el paciente también debe seguir unas pautas o hábitos saludables para asegurar que dicho dispositivo funciona correctamente y mantener así alejadas las posibles complicaciones.
Aprende a vivir con un marcapasos
- “Las generaciones actuales de marcapasos suelen tener pocas interferencias, aunque se suele recomendar situar el móvil un poco alejado de la zona de implantación del marcapasos y evitar permanecer en zonas con campos electromagnéticos”, recomiendan desde el grupo hospitalario Quirón Salud (@quironsalud). Por ejemplo, no lo lleves en el bolsillo de la camisa e intenta que haya una distancia de seguridad de unos 10 o 15 centímetros entre ambos dispositivos.
- Algunos médicos también aconsejan no hacer actividades físicas demasiado intensas o vigorosas, así como el levantamiento de objetos pesados, al menos durante los meses previos a la intervención. Si te gusta practicar deporte, intégralo en tu rutina de forma gradual.
- Evita el contacto físico brusco en la zona donde se encuentra el implante, pues podría dañarse o dificultar la acción de los electrodos.
- No utilices taladradoras, motosierras o maquinarias similares, ya que sus vibraciones pueden confundir el ritmo del marcapasos. Al igual que algunos de los aparatos que se utilizan en la consulta del dentista.
- Lo mismo ocurre con los detectores de metales que hay en los aeropuertos o algunos museos, por ejemplo. No pases más tiempo del necesario debajo de ellos si no quieres inhibir la programación de tu marcapasos. Ante esta situación, informa siempre a los responsables del lugar para llevar a cabo otro procedimiento de seguridad.
- Aunque este supuesto es poco frecuente, el médico también suele alertar de la posibilidad de que el dispositivo se recaliente y cause quemaduras si el paciente pasa muchas horas al sol, sobre todo en verano y en la playa.
Marcapasos y deporte
Las personas que llevan un marcapasos por un problema en el corazón, pero se encuentran bien de salud, puede llevar una vida normal. La Sociedad Europea de Cardiología (ESC) ha hecho públicas unas recomendaciones sobre deportes y actividad física en todos los tipos de enfermedades cardíacas en las que señala que las personas con marcapasos no deben desanimarse de practicar deportes (excepto deportes de colisión) debido al uso de un marcapasos, aunque deban adaptar la elección del ejercicio de acuerdo con su enfermedad.
Algunos médicos pueden aconsejar no hacer actividades físicas demasiado intensas o vigorosas, así como el levantamiento de objetos pesados, a quienes llevan instalado este dispositivo. También que eviten el contacto físico brusco en la zona donde se encuentra el implante, pues podría dañarse o dificultar la acción de los electrodos. Pero, como siempre, las recomendaciones siempre se hacen a partir de los casos concretos de cada paciente. El ejercicio fortalece el corazón para que pueda bombear más sangre al resto del cuerpo con cada latido. Así que si te gusta practicar deporte, intégralo en tu rutina de forma gradual.
La Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon) cuenta en su página web el caso de un deportista que corría maratones y al que se le descubrió un problema en el corazón que motivo que le implantaran un marcapasos. El caso es que, tan solo tres semanas después de la operación, este deportista corría el medio maratón de Madrid en 1 hora y 26 minutos. Y mes y medio más tarde participó en el Maratón de Edimburgo.
Los marcapasos utilizan pulsos eléctricos de baja energía que permiten:
- Acelerar un ritmo cardíaco lento.
- Ayudar a controlar un ritmo cardíaco anormal o rápido.
- Asegurar que los ventrículos se contraigan normalmente si las aurículas tiemblan en lugar de latir con un ritmo normal (una condición llamada fibrilación auricular).
- Coordinar la señalización eléctrica entre las cámaras superior e inferior del corazón.
- Coordinar la señalización eléctrica entre los ventrículos. Los marcapasos que hacen esto se llaman dispositivos de terapia de resincronización cardíaca (TRC). Estos dispositivos CRT se utilizan para tratar la insuficiencia cardíaca.
-Previene arritmias peligrosas causadas por un trastorno llamado síndrome de QT largo.
Los marcapasos también pueden monitorear y registrar la actividad eléctrica y el ritmo cardíaco del corazón. Además los más novedosos pueden controlar la temperatura de la sangre, la frecuencia respiratoria y otros factores. También tienen la capacidad de ajustar el ritmo cardíaco a los cambios en la actividad del paciente.