Victoria Herrero
Medicina preventiva
Las personas hipertensas tienen en el deporte una buena forma de reducir su medicación
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Lunes 2 de marzo de 2020
ACTUALIZADO : Lunes 2 de marzo de 2020 a las 6:46 H
6 minutos
Según los expertos, el 15% de estos pacientes no tomaría tantas pastillas si practicara ejercicio
Que el deporte es salud es algo que nadie discute a estas alturas. Ahora, un nuevo grupo de expertos de la Sociedad Española de Hipertensión (@SEHLELHA140_90) confirma las bondades de la práctica regular de ejercicio físico en el caso de los pacientes que son hipertensos.
Así pues, para estos investigadores si el 15% de estas personas se mantuviesen activas de forma regular, esto podría redundar en una reducción de las pastillas diarias que tienen que tomar para tener bajo control dicha afección de salud.
Deporte versus fármacos
Y para lograr este saludable objetivo no es necesario ser un consumado deportista como explican. La práctica se puede ajustar a las condiciones y necesidades de cada uno. Así, por ejemplo, en pacientes con hipertensión y sin insuficiencia cardíaca con cuatro sesiones semanales de una media hora de ejercicio aeróbico sería más que suficiente.
Con esto se lograría en el organismo el mismo efecto, apuntan estos expertos, que los que consiguen muchos de los fármacos que se prescriben en este caso. Es decir, desde caminar (si se puede a un buen ritmo), a montar en bici, practicar unos divertidos pasos de baile o incluso esquiar.
Esta es solo una recomendación ya que como apuntan desde la Sociedad Española de Hipertensión, será cada profesional médico el que determine qué deporte le va mejor al paciente, no solo en cuanto a su modalidad, sino también en relación a la frecuencia, la intensidad, el ritmo o las sesiones semanales que le conviene seguir.
Para ayudarles en este caso, dicha organización ha puesto en marcha una aplicación de nombre Fittpress (@CellaMedical) que establece dicha necesidad deportiva de manera individualizada. Una herramienta digital que pretende incrementar la actividad física de los pacientes al tiempo que facilita la sensibilización de los profesionales sanitarios para aconsejar mejor a estas personas sobre el certero cambio de hábitos a otros más sanos.
Otros ejercicios recomendables para pacientes hipertensos
En líneas anteriores del reportaje se ha hecho mención a algunas prácticas deportivas que resultan adecuadas para aquellos pacientes con hipertensión. Una patología crónica en la que los vasos sanguíneos presentan una tensión tan alta que puede dañar estos conductos. Valores elevados que se refieren a la fuerza que hace la sangre contra las arterias al ser bombeada desde el corazón. No obstante, la situación mejoraría si se optase por la natación, que además es muy recomendable a nivel articular, o la marcha nórdica por poner dos nuevos ejemplos.
En cambio, no sería muy aconsejable otro tipo de rutinas físicas donde intervenga, por ejemplo y de forma exclusiva, el levantamiento de pesas ya que puede provocar lo que en términos médicos se llama poscarga cardíaca y que no es más que las dificultades que tiene el corazón a la hora de impulsar la sangre por el resto del cuerpo. Este tipo de ejercicios solo se podrían hacer, recuerdan los profesionales, si se combinan con otras prácticas aeróbicas y no se llevan a cabo con una intensidad importante.
Más hábitos saludables
Pero reducir dicha medicación como confirman estos expertos no solo se consigue con el deporte, sino que seguir otra serie de recomendaciones saludables puede hacer mucho en este sentido. Así pues, en la alimentación semanal de estos pacientes, como defienden diversos estudios llevados a cabo en la Universidad Libre de Amsterdam (@VUamsterdam), no puede faltar una buena dosis de vitaminas (sobre todo D y K) presente en alimentos como los espárragos, el brócoli o especias como el pimentón y el curry.
En esta nueva pauta mucho más recomendable, los pacientes hipertensos se deben olvidar de las comidas demasiado saladas como es el caso de productos ya precocinados o elaborados previamente y que se venden así en el supermercado. Un condimento del que tampoco se debe abusar incluso cuando se cocina con alimentos frescos. En estas últimas ocasiones es más aconsejable aderezar las comidas con otro tipo de hierbas o especias naturales como la nuez moscada, el tomillo, el orégano, la canela, el estragón o el perejil por poner solo algunos de ellos.
Junto con dicha disminución del consumo de sal es necesario que la dieta sea rica en verduras, frutas, legumbres, pescados y todo tipo de alimentos que no excedan de grasas en su composición. De la misma manera, es acertado limitar tanto la ingesta de alcohol como de cafeína. No más de un par de tazas de café cada día.
Por último, como explican los expertos antes mencionados, quizá esta sería una buena oportunidad para que el paciente hipertenso se olvidara para siempre del nocivo hábito de encender el cigarrillo, así como de tomarse la vida "demasiado en serio". Dicho de otra manera, el estrés no es uno de los mejores compañeros cuando la tensión arterial está por las nubes.