Los síntomas de cáncer de laringe que permiten su detección precoz

Así lo indican los expertos, que explican que este tipo de cáncer, en muchos casos, presenta síntomas fácilmente reconocibles ante los que es necesario acudir al especialista para impedir su avance y frenar así la enfermedad.

El cáncer de laringe es aquel que implica la existencia de un tumor en este órgano del cuerpo, cuya intervención es fundamental en distintos procesos vitales, desde la respiración a la deglución, resultando también indispensable para la fonación porque en él se encuentran las cuerdas vocales.

Los datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (@aecc_es) recogen una incidencia en España de las enfermedades de 18 casos por cada 100.000 habitantes, siendo la neoplasia más frecuente que puede presentarse en el tracto respiratorio. La primera es la de pulmón. Pero, ¿qué más debemos saber sobre esta terrible afección?

¿Cuándo acudir al otorrinolaringólogo?

De los, aproximadamente, 11.300 tumores de cabeza y cuello que se diagnostican anualmente en España, un 40% se encuentran en algún punto de la laringe. La enfermedad tiene distintos estadios según la ubicación y la extensión del tumor. Detectarlos en su primera fase es básico, porque las opciones de tratamientos efectivos se multiplican.

Como explica la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (@SEORLCCC), cuando la alteración celular, que origina la enfermedad, se localiza en la zona de la glotis, donde se encuentran las cuerdas vocales, el síntoma más significativo y fácil reconocer es la disfonía. La distorsión de la voz puede deberse a la presencia de un tumor en las cuerdas que nos permiten emitir los sonidos. Si la disfonía se prolonga por más de 15 días, sobre todo si se trata de una persona que fuma o de un exfumador, es fundamental acudir al especialista.

Eso sí, no hay que caer en el alarmismo porque nuestra voz puede verse alterada por numerosos motivos, empezando por un simple catarro, la presencia de un nódulo, algo muy común, o por un episodio en el que hemos forzado nuestra garganta más de lo habitual. También hay que recordar que la voz de una persona cambia con el paso del tiempo de una manera totalmente natural. No tenemos el mismo tono a los 20 años que a los 60. Es la disfonía prolongada por más de dos semanas y sin que exista un motivo que la justifique la que requiere consulta.

Otros síntomas, que también pueden presentarse en estadios más avanzados, son la disnea, sensación de falta de aire y el estridor, los ruidos o pitidos que se producen al respirar y que podrían estar provocados por una obstrucción en las vías respiratorias a causa de la presencia de un tumor en la garganta.

Síntomas más difíciles de detectar

Notar que tu voz suena distinta, lo que comúnmente llamamos estar ronco o afónico, es algo que percibimos de manera inmediata pero, en ocasiones, cuando el tumor se sitúa en la región supraglótica, por encima de las cuerdas vocales, el cáncer de laringe puede mostrar síntomas menos claros, que pueden confundirse con otras enfermedades como una irritación de garganta o una otitis. Algunas señales que deben ponernos en alerta, especialmente si se repiten durante periodos prolongados, son:

• Picor, carraspeo, tos y, en general, sensación de tener un cuerpo extraño en la garganta, que parece que es el que provoca esas molestias para las que no existe, en principio, justificación.
• Parestesias faríngeas. Los otorrinos señalan que este es un síntoma difícil de explicar para los pacientes, porque se trata de una serie de sensaciones, como hormigueo o quemazón, en la zona de la faringe.
• Dolor de oídos.
• Disfagia y/o odinofagia, es decir, dificutad o dolor al tragar, tanto alimentos sólidos como líquidos, incluyendo únicamente la propia saliva.
• Molestias musculares en la zona del cuello.
• Por supuesto, el malestar general o la anormal pérdida de peso son síntomas que siempre indican que puede haber algo que no funciona de la manera correcta en el organismo.

Prevención y tratamiento del cáncer de laringe

Todos los expertos coinciden en que el principal factor de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad es el tabaco, por lo que evitar o abandonar el hábito nocivo de fumar es la mejor medida preventiva. También el consumo de alcohol en exceso y durante largos periodos se considera un factor desencadenante.

Las revisiones periódicas y acudir al especialista ante los primeros síntomas es esencial para evitar que un tumor ubicado en las cuerdas vocales pueda extenderse y afectar a otros órganos o al sistema linfático. Ante cualquier indicio, una completa exploración, que incluya una endoscopia que permita observar la laringe y pruebas de imagen si fueran necesarias, confirmará o descartará la existencia de un tumor en la zona.

Los actuales tratamientos, que ganan efectividad especialmente cuando se aplican en las fases iniciales, se centran principalmente en la radioterapia y, en los casos más avanzados, en la cirugía, con la práctica de una laringectomía parcial o total.