Rosa María Torres
Medicina preventiva
La regla del ABCDE de los lunares para detectar un cáncer de piel
Rosa María Torres
Sábado 14 de enero de 2023
ACTUALIZADO : Sábado 14 de enero de 2023 a las 11:08 H
4 minutos
El melanoma es el cáncer de piel menos común pero el que mayor tasa de mortalidad tiene
“Según datos de la Asociación Americana del Cáncer, una persona muere en el mundo cada hora a causa del melanoma. Una enfermedad que se puede prevenir fácilmente y que detectada a tiempo tiene una tasa de curación de más del 95%”, afirma el Dr. Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral.
Cada año se detectan en España 5.000 nuevos casos de melanoma (y mueren 1.000 personas a causa de melanomas avanzados).
¿Qué características tiene un lunar maligno?
Aquí es donde entra el juego el ABCD: A de asimetría, B de bordes irregulares, C de cambios de color, D de diámetro por encima de 6mm o más de un centímetro y la E de evolución.
Un lunar asimétrico suele tener una parte redonda, otra parte cuadrada o incluso triangular. Los bordes irregulares se presentan con entrantes y salientes. En cuanto a los cambios de color, suelen darse lunares con zonas más oscuras en tono negro, o marrón muy oscuro, y otras zonas más rojizas. En el caso de melanoma el diámetro suele estar rozando el centímetro. Los lunares malignos crecen en poco tiempo o varían de forma.
Si se detecta alguna mancha con alguno de estos detalles, es recomendable acudir a un dermatólogo porque no significa que se tenga necesariamente un cáncer de piel, pero puede indicar que algo esté cambiando a nivel celular en el lunar y debe ser el especialista el que determine si es necesario hacer un seguimiento más exhaustivo o bien una biopsia para confirmar un diagnóstico precoz.
Es mejor prevenir que curar
La principal medida preventiva es la protección frente a la radiación solar y las fuentes artificiales de rayos UVA, fundamentalmente las cabinas bronceadoras de rayos UVA. Por supuesto, siempre que se tome el sol debe hacerse con protección de al menos un 30. No solamente debemos protegernos cuando estamos en verano en la playa o la piscina, también cuando se practique deporte al aire libre o salgamos a dar un paseo.
Debemos evitar el sol en las horas centrales del día, comprendidas entre las 12:00 a 17:00 horas. Y ante todo, no utilizar cabinas de bronceado de rayos UVA. “Los últimos datos demuestran que las personas que han utilizado las cabinas de broceado más de 10 veces en su vida tienen un 34% más de riesgo de contraer cáncer de piel que una persona que no las ha utilizado. Muchos estados norteamericanos y países, incluido España, no permiten utilizar las cabinas de bronceado a menores de 18 años”, afirma Viera.
Las personas con muchos lunares, en el ojo del huracán
El factor genético también está presente en la aparición del cáncer de piel. Las personas con muchos lunares, piel blanca, pelo rubio o pelirrojo o con antecedentes personales o familiares de cáncer de piel tienen más predisposición a padecer un cáncer de piel en un futuro. Por este motivo, las campañas de concienciación contra esta enfermedad siempre inciden en la necesidad de acudir periódicamente al dermatólogo para hacer una revisión, además de la autoexploración regular.