Teresa Rey
Medicina preventiva
Si tienes ansiedad nocturna, estas son las claves para combatirla
Hay que evitar llevarse a la cama las preocupaciones y aprender técnicas de relajación y respiración
Llega la noche y de pronto empezamos a darle vueltas a nuestras preocupaciones. Pasan los minutos y no somos capaces de conciliar el sueño. Estamos trasladando a nuestros pensamientos todo aquello que nos genera intranquilidad, cuestiones personales relacionadas con la familia, los hijos o incluso problemas económicos. Pero el momento de irse no es el idóneo, porque esto dificulta nuestra necesidad de descanso y al final se va generando una ansiedad que se incrementa al ver que efectivamente nos está resultando imposible dormir produciéndose los síntomas propios de esta enfermedad, ¿qué podemos hacer para evitar esta situación?
Qué nos preocupa
Lo primero es analizar por qué nos está sucediendo esto. Hay veces que estamos más preocupados que otras, y es por ello que tenemos que intentar pensar durante el día qué es eso que nos impide descansar adecuadamente y tratar de encontrar una solución en ese momento. Podemos dedicar unos pequeños minutos a reflexionar e incluso escribir qué es lo que nos puede perturbar y cómo lo podemos atajar.
Los expertos aconsejan que intentemos hacer algún deporte durante la mañana o a primera hora de la tarde. Más tarde puede ser perjudicial precisamente para poder dormir bien. El ejercicio físico ayuda a liberar seratonina o endorfinas, sustancias químicas que generan bienestar en el organismo, y esto influye en el estado anímico de una forma positiva. Al mismo tiempo hace que nuestros niveles de estrés disminuyan pues también se expulsa cortisol, una hormona que se libera como respuesta al estrés.
Alimentación y respiración
Con la alimentación debemos tener cuidado igualmente. Las cenas copiosas no facilitan el sueño, y es mejor que tomemos la última comida del día unas dos horas antes de acostarnos. Y por supuesto, si padecemos de ansiedad nocturna hemos de intentar no tomar estimulantes que puedan aumentarla. Así por ejemplo se recomienda no ingerir nada que tenga cafeína después de las seis de la tarde o incluso antes, esto es algo que uno mismo puede medir en qué medida le afecta.
Otra buena medida para aliviar las tensiones que surgen por las noches es aprender técnicas de relajación o de respiración. En ambos casos, practicarlas antes de cerrar los ojos siempre resultará favorecedor para el sueño llegue sin alteraciones.