Victoria Herrero
Medicina preventiva
La salud de las personas mayores también se resiente con la soledad transitoria
Esta triste realidad puede afectar a nivel físico y psicológico a las personas que se sienten solas
Las personas que viven y se sienten solas tienen más riesgo de morir prematuramente. Es la dramática afirmación que hacen desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria) en relación a una triste realidad que afecta a nuestros mayores.
Una situación (la de no compartir su vida diaria, emociones o preocupaciones con otra persona, no solo el hecho de vivir solo en casa) que tiene claros efectos negativos para la salud de este colectivo poblacional. Y es que la tristeza que, en ocasiones, acompaña a esta soledad puede derivar en casos de depresión, asociada a un descenso de la actividad diaria de estas personas, una peor alimentación, así como la poca apetencia por cultivar una vida social saludable.
Empeora el descanso y la movilidad
Pero no solo esa soledad permanente es dañina para la salud de los mayores, sino que incluso la transitoria no trae nada bueno, tal y como confirma un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (@UAM_Madrid) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (@CIBER_SAM).
Así, las conclusiones de este informe apuntan a que la soledad crónica no es la única mala compañera del buen estado físico y mental de estas personas. Un deterioro que se observa más a larga en el caso de la soledad transitoria, pero que también afecta a ciertos aspectos de la salud relacionados con la movilidad, el descanso nocturno, las habilidades cognitivas, la memoria o la fluidez a la hora de expresarse y comunicarse.
“Se puede ayudar a las personas de distinta manera si sabemos qué tipo de soledad sienten, porque no todas las soledades son iguales”, explican los responsables de este informe, que alertan de la necesidad de actuar en estos estados de soledad esporádica para evitar la cronificación de la misma y la acentuación de los problemas de salud que van apareciendo en los estadios iniciales.
Para ello, incluso uno mismo puede hacer algo por cambiar esas situaciones de soledad esporádica, en muchos casos no por deseo o elección propia:
- Es importante mantenerse activos y para ello nada como aprovecharse de los recursos públicos de que disponga el municipio en el que resides. Puedes hacer todo tipo de actividades, talleres, viajes, iniciativas de índole cultural o practicar algo de ejercicio.
- No descuides tu salud y sigue una alimentación sana y equilibrada que ayude a mantener en buena forma tu cerebro y tu estado de ánimo.
- Pedir ayuda a servicios y organismos sociales si, en algunos momentos del día, necesitas el apoyo de otra persona para hacer tareas como asearte, limpiar la casa o incluso para pasar un momento agradable tomando un café o dando un paseo por el vecindario.