¿Son peligrosos los lunares? Te contamos cómo averiguarlo

Una correcta exploración puede ayudarnos a detectar lesiones cutáneas que podrían derivar en cáncer de piel. Observar nuestros lunares y manchas en la piel mediante la autoexploración para detectar cualquier cambio debería ser una tarea que realizáramos cada mes, además de acudir una vez al año al dermatólogo para evaluar nuestro riesgo. La campaña europea Euromelanoma pretende concienciar de la importancia de la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer de piel. Durante la semana del 24 al 28 de junio sus dermatólogos voluntarios realizarán análisis gratuitos de cribado. Te damos todos los detalles.

Detección precoz del cáncer de piel

Desde EADO, la Asociación Europea de Dermato-Oncología, insisten en que el cáncer de piel se puede curar y señalan la importancia de detectarlo en sus estadios iniciales. Tener más de cincuenta años y haber estado sometido a la exposición prolongada al sol son dos de los factores de riesgo más importantes.

La autoexploración de nuestra piel ha de realizarse una vez al mes, en un lugar bien iluminado y frente a un espejo completo. Un espejo de mano también podrá ayudarnos para las zonas más pequeñas. No te olvides del cuero cabelludo, especialmente si tienes poco pelo.

Campaña de cribado de Euromelanoma

En colaboración con la Fundación Piel Sana, de la Academia Española de Dermatología y Venereología (@aedv_es), la campaña de cribado de Euromelanoma se celebrará también durante los días 24 al 28 de Junio en nuestro país. Tan solo hace falta registrarse en su página web para conseguir una cita de manera gratuita con alguno de los dermatólogos voluntarios de toda España. Indicando un teléfono de contacto y un email podremos seleccionar entre los especialistas de nuestra ciudad, que revisará nuestra piel y determinará nuestro nivel de riesgo y el estado de nuestros lunares.

No está de más recordar que el cáncer de piel es uno de los cánceres más fáciles de evitar y detectar, puesto que se puede ver a simple vista. Evitar la exposición prolongada al sol y extremar la precaución al exponernos, mediante ropa protectora y el uso de gafas o una sombrilla son algunas de las medidas más recomendadas, además de utilizar correctamente la protección solar. Protegernos está en nuestra mano.