Noelia Hontoria
Medicina preventiva
¿Te duelen las almohadillas de los pies? Puedes padecer metatarsalgia
Esta dolencia puede estar provocada por un calzado inadecuado o enfermedades como la artritis o gota
Sentir dolor al caminar puede estar causado por una multitud de motivos. Entre ellos, destaca la metatarsalgia, un trastorno que inflama el metatarso y que, aunque no es grave y suele tener alivio, no lo debes descuidar.
Síntomas y causas de la metatarsalgia
Entre los síntomas de la metatarsalgia, según indican en MayoClinic (@ClinicaMayo) encontramos un dolor fuerte en las almohadillas del pie, que suele empeorar con la actividad física. Algunas personas lo describen como la sensación de tener una piedra en el zapato; otras experimentan hormigueo en la parte más adelantada de los pies, en la zona de los dedos.
A priori es un problema que, si no va a más o desaparece tras un período de reposo, no debe preocuparnos. A casi todos nos ha dolido esta zona alguna vez, sobre todo después de caminar mucho o de llevar un zapato inadecuado. Pero si el dolor persiste o es muy intenso, sí sería interesante acudir a un doctor.
En una primera instancia, los consejos para tratar una metatarsalgia pasajera es cambiar el tipo de zapato que utilizas, evitar las actividades de impacto y no estar mucho tiempo de pie. Otros factores de tu morfología, como tener una deformidad en el pie o sobrepeso influyen de forma negativa en esta patología.
En algunos casos, este dolor puede estar provocado por alguna enfermedad, como el neuroma de Morton, un tipo de tumor benigno que puede confundirse, por sus síntomas, con la metatarsalgia. En las personas mayores la metatarsalgia puede estar ocasionada por trastornos de gota o artritis reumatoide.
¿Qué pasa si no tratas la metatarsalgia?
Aplicar frío, guardar reposo, evitar las actividades de impacto y cambiar a un calzado más ancho y cómodo, con buena amortiguación, son claves para evitar el dolor de esta patología. En ocasiones, un antiinflamatorio o simplemente un analgésico pueden ayudar a tratar dolores puntuales.
Sin embargo, si dejas que el problema persista puedes sufrir daños derivados de él, como dolor en la espalda o cadera, incluso cojera. Los pies son una de las partes más importantes del cuerpo y, como tal, debes prestarles la atención que merecen. Si el médico lo estima oportuno, te realizará una radiografía para evaluar de dónde viene el problema y encontrar la solución más óptima para ti.