Temblores en personas mayores: causas, tratamientos y cuándo pedir ayuda

El cuerpo regula las respuestas al calor, el frío, el estrés, las infecciones y otras afecciones sin ningún pensamiento consciente. Sudas para enfriar el cuerpo cuando te sobrecalientas, por ejemplo, pero no tienes que pensarlo. Y cuando tienes frío, tiemblas automáticamente. Un escalofrío es causado por la tensión y relajación de los músculos en rápida sucesión. Este movimiento muscular involuntario es la respuesta natural del cuerpo a enfriarse e intentar calentarse. Sin embargo, responder a un ambiente frío es solo una de las razones por las que temblamos. Las enfermedades y otras causas también pueden provocar temblores.

Causas

Hay muchas cosas que pueden hacerte temblar. Saber qué puede desencadenar un escalofrío te ayudará a saber cómo responder.

Frío

Cuando la temperatura cae por debajo de un nivel que el cuerpo encuentra cómodo, puedes comenzar a temblar. Los temblores visibles pueden aumentar la producción de calor de la superficie del cuerpo en aproximadamente un 500%. Sin embargo, temblar solo puede calentarte durante un determinado tiempo. Después de algunas horas, los músculos se quedarán sin glucosa (azúcar) como combustible, y se cansarán demasiado para contraerse y relajarse.

Cada persona tiene su propia temperatura a la que comienza el temblor. Por ejemplo, los niños sin mucha grasa corporal para aislarlos pueden comenzar a temblar en respuesta a temperaturas más cálidas que un adulto con más grasa corporal. La sensibilidad a las bajas temperaturas también puede cambiar con la edad o por problemas de salud. Y si tienes una tiroides poco activa (hipotiroidismo), es más probable que sientas frío más agudamente que alguien sin tal afección.

Tras la anestesia

Puedes temblar incontrolablemente cuando la anestesia desaparece y recupera la conciencia después de una cirugía. No está del todo claro por qué, aunque es probable que sea debido a que el cuerpo se ha enfriado considerablemente. Las salas de operaciones generalmente se mantienen frescas, y permanecer acostado en la sala de operaciones fría durante un período prolongado puede hacer que la temperatura del cuerpo disminuya. La anestesia general también puede interferir con la regulación de temperatura normal del cuerpo.

Baja el azúcar en la sangre

Una caída en los niveles de azúcar en la sangre puede provocar una respuesta temblorosa. Esto puede suceder si no se come durante un tiempo. También puede suceder si existe una afección que afecta la capacidad del cuerpo para regular el azúcar en la sangre, como la diabetes. El nivel bajo de azúcar en la sangre puede afectar a las personas de diferentes maneras. Si no tiemblas, puedes sudar, sentirte mareado o desarrollar palpitaciones cardíacas.

Infección

Cuando tiemblas, pero no sientes frío, podría ser una señal de que el cuerpo está comenzando a combatir una infección viral o bacteriana; así como temblar es la forma en que el cuerpo se calienta en un día frío, también puede calentarlo lo suficiente como para matar una bacteria o virus que ha invadido tu sistema. Los temblores también pueden ser un paso para desarrollar fiebre. Las fiebres son otra forma en que su cuerpo combate las infecciones.

Temblores en la tercera edad

En adultos mayores, un temblor puede confundirse con un escalofrío. Puede haber varias causas de temblor, incluida la enfermedad de Parkinson. Algunos medicamentos, como los broncodilatadores utilizados para el asma, pueden causar temblores. A medida que envejecemos, también podemos volvernos más sensibles al frío. Esto se debe, en parte, a un adelgazamiento de la capa de grasa debajo de la piel y a una disminución de la circulación.

Pedir ayuda

Según el Servicio de Salud de la Comunidad de Madrid (@SaludMadrid), el temblor puede ser un síntoma de una afección subyacente, por lo que no debes ignorarlo. Si sientes especialmente frío, y ponerte más ropa o subir la temperatura es suficiente para calentarte, entonces probablemente no necesites ver a un médico. Si notas que coges frío más a menudo que antes, informa a tu médico. Puede ser una señal de que debes revisarte la tiroides.

Si el temblor va acompañado de otros síntomas, como fiebre u otras quejas similares a la gripe, consulta a tu médico de inmediato. Cuanto antes identifique la causa de esos temblores, antes podrás comenzar el tratamiento. Si notas un temblor en tus manos o piernas que claramente no es un escalofrío relacionado con el frío, informa de estos síntomas a tu médico.