Victoria Herrero
Medicina preventiva
¡Confirmado! Las vacaciones son buenas para la salud de tu corazón
Estos días de desconexión reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
Aunque es algo que siempre hemos pensado, que las vacaciones no tienen nada malo, ahora tenemos una evidencia científica que podría respaldar esta popular creencia. La Universidad de Syracuse (@SyracuseU) en Estados Unidos ha realizado un estudio en el que revela que tomarse unos días de descanso fuera de las obligaciones diarias reduce el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con nuestra salud cardiovascular como ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares.
Es un hecho entonces. Las vacaciones son buenas para la salud gracias a que tomarse estas semanas de desconexión, como apuntan los responsables de la investigación, "ayuda que a que haya un menor síndrome metabólico".
Pero este no es el único aspecto positivo que tienen las vacaciones. Estas sirven para mejorar los niveles de estrés que tenemos en nuestro día a día, la calidad del sueño, nuestro estado anímico o la presión arterial (haciendo que esté en niveles más recomendables).
Consejos para cuidar de tu corazón en verano
Son días libres y podemos concedernos algún que otro capricho, pero pese a que esos días sean de lo más saludables, es importante no bajar la guardia y estar siempre pendientes de la salud de nuestro corazón. También en verano.
- Alimentación sana y equilibrada, estar hidratado y ser precavidos con el alcohol. Este sería el trío ganador a la hora de seguir una dieta durante los meses de verano. Aprovecha esta temporada para disfrutar de las mejores verduras, frutas y frescos pescados; todo comida sana y natural. Y acompaña esos platos de amplios vasos de agua ya que es importante mantenerse hidratado para combatir a las altas temperaturas. El alcohol, en pequeñas dosis y para ciertos momentos puntuales.
- La medicación es importante. El hecho de que estemos más relajados y apenas miremos el reloj no significa que descuidemos nuestra pauta farmacológica que seguimos el resto del año. No te olvides de llevar las dosis adecuadas, y alguna más, para mantener el tratamiento correctamente.
- Las buenas temperaturas hacen más agradable salir al exterior a practicar algo de ejercicio, siempre a las horas en las que no haga demasiado calor. Si tienes la suerte de estar en una localidad cerca del mar, nadar un buen rato todas las mañanas en el mar no solo ayudará a tu espalda, te relajará, sino que favorecerá un corazón contento. Eso sí, cuidado con hacerlo en zonas peligrosas para el baño y sigue siempre las recomendaciones de los socorristas.
- ¡Viva la siesta! Algo tan nuestro y tan saludable es casi una rutina obligatoria en verano. No hay nada como descansar unos 20 minutos a la sombra y en lugar fresco para recargar pilas para el resto del día.