Teresa Rey
Medicina preventiva
¿La vacuna contra la gripe estacional provoca complicaciones o efectos secundarios en los mayores?
Los expertos indican que el riesgo de que genere problemas de salud es "extremadamente pequeño"
Ante el maremágnum de informaciones que circulan sobre los pros y contras que rodean a las vacunas, es lógico que algunos mayores se pregunten si ponerse la vacuna contra la gripe estacional es seguro. Sin embargo, las personas mayores han de estar tranquilas pues según los organismos oficiales, el riesgo de que la vacuna antigripal genere complicaciones o efectos secundarios es “extremadamente pequeño”, lo que tampoco quiere decir que se puedan dar situaciones adversas. ¿Cuáles serían?
Alergias
En primer lugar, lo primero que nos advierten desde los centros de salud antes de ponernos la vacuna de la gripe es que no debemos recurrir a ella si somos alérgicos a alguno de sus componentes, al huevo o presentamos hipersensibilidad a sus proteínas y tampoco si hemos tenido una reacción alérgica severa a una vacunación anterior con esta misma vacuna. Del mismo modo, si se padece una enfermedad aguda con fiebre alta hay que esperar a que esta situación remita.
También deberemos consultar con nuestro médico si alguna vez hemos padecido Síndrome de Guillain-Barré (SGB), una enfermedad paralizante aguda. Esto es así porque se cree que hay una mínima posibilidad de que la vacuna contra la gripe esté relacionada con este trastorno, pero no se dan más de uno o dos casos por millón de personas vacunadas.
En el caso de sufrir alguna reacción alérgica grave lo que podemos experimentar es dificultad para respirar, voz ronca, urticaria, palidez, debilidad, latidos rápidos del corazón o mareos. Estos síntomas suelen aparecer a los minutos o unas horas después de vacunarse. Si sentimos algunos de ellos o en general no nos encontramos bien debemos consultar con nuestro médico cuanto antes.
Posibles efectos secundarios
De igual modo, los posibles efectos secundarios que puede ocasionar este medicamento son dolor, enrojecimiento o escozor en la zona de la inyección. Estas manifestaciones locales suelen desaparecer a las 48 horas como mucho y no interfieren en la vida de los vacunados.
En raras ocasiones, quienes se vacunan contra la gripe presentan fiebre, dolores musculares o sensación de debilidad. En el caso de ser así, suelen durar entre uno o dos días después de recibir la vacuna y son manifestaciones menos graves que la verdadera enfermedad.
Así pues, se considera que es de vital importancia que las personas mayores de 65 años se vacunen contra la gripe estacional, pues tienen un “alto riesgo” de sufrir complicaciones graves a consecuencia de la influenza.