Úrsula Segoviano
Salud
Mitos y realidades de la menopausia
Expertos explican qué es, repasan sus síntomas reales y muestran cómo controlarlos
La menopausia marca el final de los ciclos menstruales y es una etapa que suele estar acompañada por numerosos tabúes, dudas y mitos. Aunque todas las mujeres la experimentan, la falta de información clara y precisa puede generar temor e incertidumbre. Según datos de noVadiet, empresa especializada en fitoterapia –utilización de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica– y complementos alimenticios, en España hay alrededor de 8 millones de mujeres que están pasando o han pasado la etapa de la menopausia.
¿Qué es la menopausia?
La menopausia es el cese permanente de la menstruación y marca el final de la capacidad reproductiva de la mujer. Se considera que una mujer ha alcanzado la menopausia tras 12 meses consecutivos sin menstruar, lo que generalmente ocurre entre los 45 y 55 años, explican los expertos. Este proceso natural está causado por la disminución de la producción de hormonas sexuales, principalmente estrógenos y progesterona, en los ovarios. La reducción en estas hormonas no solo afecta el sistema reproductivo, sino que tiene repercusiones en todo el organismo.
Realidades sobre la menopausia
Más allá de los mitos y los tabúes existentes, es conveniente conocer en qué consiste la menopausia y documentarse para tener una visión global más informada de lo que significa esta etapa. Los expertos de noVadiet muestran algunas realidades de la menopausia:
- La menopausia afecta a todo el cuerpo. La disminución de estrógenos puede afectar tanto al metabolismo como a la salud ósea, pasando por un estado de ánimo más bajo y un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares. La sequedad de la piel también es uno de los síntomas más frecuentes en las mujeres. Para prevenir la sensación de irritación, enrojecimiento y tirantez, conviene aumentar la hidratación y humidificar el aire de la casa, además de seguir una dieta rica en ácidos grasos esenciales y antioxidantes.
- Los sofocos son uno de los síntomas más comunes. Los sofocos asociados a la menopausia se caracterizan por una sensación repentina de calor, generalmente en la parte superior del cuerpo. Suelen ir acompañados de sudoración y enrojecimiento de la piel, en episodios que pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos, y ocurren en cualquier momento del día o la noche. Para manejarlos resulta muy útil vestirse con varias capas de ropa, dormir en una habitación fresca, evitar las comidas picantes, la cafeína y el alcohol, y aprender técnicas de respiración y relajación. Los tratamientos hormonales pueden ser una opción, pero siempre bajo la supervisión médica.
- La mujer sufre una pérdida de densidad ósea. La disminución de los niveles de estrógenos afecta a la salud de los huesos, con una reducción en la densidad ósea, lo que incrementa el riesgo de osteoporosis. Por eso, en esta etapa es crucial monitorear la salud ósea de forma periódica y tomar medidas preventivas, como el consumo adecuado de calcio y vitamina D. También es muy útil caminar, la práctica regular de ejercicios de fuerza y resistencia y no fumar ni beber alcohol; ya que el sedentarismo, el tabaco y el alcohol son 3 factores que aumentan la pérdida de masa ósea.
- Los cambios de humor son más frecuentes. Algunas mujeres menopáusicas sufren cambios de humor, irritabilidad, ansiedad o tristeza durante la etapa de la menopausia, debido en parte a los cambios hormonales; si bien es cierto que la forma en que cada mujer atraviesa esta etapa depende de muchos factores, incluyendo su salud emocional y su red de apoyo. El ejercicio regular, llevar una dieta equilibrada y practicar técnicas de manejo del estrés como el yoga o la meditación ayudan a mantener el bienestar emocional.
- Provoca sequedad vaginal. Con la llegada de la menopausia y la bajada de estrógenos, muchas mujeres experimentan una disminución de la hidratación en todas las mucosas, incluida la vaginal, y una disminución del flujo que provoca escozor, irritación genital y dolor en las relaciones sexuales. Si no se trata adecuadamente, la sintomatología puede ir empeorando con los años, afectando a la calidad de vida. Puede aliviarse con terapia hormonal sustitutiva, cuando el médico así lo considere, y el uso de lubricantes a base de agua o cremas hidratantes vaginales. En casos más severos, los estrógenos tópicos (cremas, anillos o comprimidos vaginales) pueden proporcionar un alivio efectivo.
- Conlleva problemas de sueño. Durante la menopausia, las mujeres pueden tener más dificultades para conciliar el sueño y más despertares y desvelos a lo largo de la noche. Las causas suelen ser variadas: desde los sofocos al déficit de progesterona, así como las circunstancias personales y familiares de cada mujer. Esto les provoca un estado de somnolencia y cansancio a lo largo del día, que afecta a su bienestar. El insomnio o los despertares nocturnos causados por sofocos pueden gestionarse con hábitos saludables de sueño, entre ellos establecer un horario regular para dormir, evitar el uso de pantallas antes de acostarse y practicar técnicas de relajación.
- Es una oportunidad para autodescubrirse. A medida que los hijos se independizan y las preocupaciones sobre la anticoncepción desaparecen, muchas mujeres experimentan una nueva sensación de libertad y redescubrimiento personal. La menopausia puede ser vista como una oportunidad para centrarse en el autocuidado, cultivar nuevas aficiones y reevaluar las prioridades personales.
“Existen muchas herramientas que permiten mantener una buena calidad de vida en la menopausia. Controlar los síntomas es clave para que las mujeres continúen disfrutando de una vida plena, activa y, sobre todo, saludable. Entender y aceptar esta etapa como un proceso natural, y no como una limitación, es el primer paso hacia un futuro lleno de nuevas oportunidades”, señala Sonia Clavería, Médica de Familia del Departamento Técnico de noVadiet.
Mitos sobre la menopausia
A pesar de ser un proceso biológico natural, la menopausia ha sido tradicionalmente un tema rodeado de estigmas que generan ansiedad, y hacen que sea más difícil para las mujeres aceptar y adaptarse a esta nueva etapa de su vida. Entre los mitos más frecuentes, la doctora Sonia Clavería muestra algunos de ellos:
1. La menopausia empieza a los 50 años
Aunque es común en la mayoría de las mujeres que la menopausia ocurra alrededor de los 50 años, la edad exacta varía. Algunas mujeres afrontan esta etapa recién estrenada la cuarentena, e incluso algunas la experimentan antes, lo que se conoce como menopausia precoz. Y en el otro lado de la balanza se encuentran aquellas mujeres que llegan a los 55 años sin que se haya retirado por completo su menstruación.
2. Los síntomas solo duran un año
Los síntomas que rodean la menopausia pueden comenzar años antes. Es lo que se conoce como perimenopausia. Para algunas mujeres, síntomas como los sofocos y los cambios de humor pueden durar una década o más.
3. Todas las mujeres sufren los mismos síntomas
No hay dos experiencias de menopausia idénticas. Mientras que algunas mujeres pueden sufrir síntomas intensos como sofocos severos o pérdida de densidad ósea acusada, otras atraviesan la menopausia sin apenas molestias. Los factores genéticos, el estilo de vida y la salud general juegan un papel destacado en cómo se vive esta experiencia vital.
4. La menopausia causa depresión
La menopausia en sí no es la causa directa de la depresión. Sin embargo, los cambios hormonales pueden influir en el estado de ánimo y, en algunas mujeres, generar síntomas depresivos, especialmente si tienen antecedentes de depresión o ansiedad.
5. La falta de deseo sexual es permanente
Si bien es cierto que los cambios hormonales pueden afectar la libido, no todas las mujeres sufren una pérdida del deseo sexual. Tras la menopausia es posible tener una vida sexual activa y satisfactoria. En este sentido, síntomas como la disminución de la lubricación vaginal pueden manejarse con lubricantes o tratamientos médicos específicos.
6. Tras la menopausia, las mujeres envejecen rápidamente
La menopausia no es sinónimo de envejecimiento acelerado. Aunque el descenso de estrógenos afecta a la piel y los huesos, el envejecimiento es un proceso natural que ocurre con o sin menopausia. Llevar un estilo de vida saludable, mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar el tabaco puede mitigar muchos de los cambios físicos asociados con la menopausia.