La mujer mayor, la gran ignorada en la mayoría de pruebas de medicamentos

Edadismo alarmante en la industria farmacéutica: la mayoría de medicamentos no se prueba en mayores

Los sénior, indignados: No probar medicamentos en mayores atenta contra "el derecho a la salud"

 

En la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres aún queda un gran camino por recorrer. No existe solo una brecha salarial, de pensiones o más dificultades de acceso al mercado laboral, sino que la discriminación de género afecta también a ámbitos como el de la salud. A ejemplos como que los síntomas de los infartos en las mujeres son diferentes y mucho menos conocidos que en el caso de los hombres, se suma también su "infraevaluación" en la mayoría de los ensayos clínicos de medicamentos y vacunas, salvo honrosas excepciones, como los que rodean la menopausia.

Esto es lo que defiende la doctora Cristina Alonso Bouzón, geriatra del Servicio Madrileño de Salud centrada en fragilidad y expresidenta de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (@semeg_es) en esta entrevista, realizada a raíz de la investigación de 65YMÁS sobre el edadismo en los ensayos clínicos. La también profesora de la Universidad Europea (@UEuropea), ha participado además varios de los proyectos sobre Envejecimiento Activo y Saludable de la Comisión Europea.

Solo un 16% de los ensayos abordan la cuestión de género

"En el tema de las fracturas se ha centrado mucho la investigación en la mujer postmenopáusica, donde se ha avanzado mucho aunque queda mucho por hacer. Aquí sí que hay una diferencia de inclusión en los estudios, en este caso a favor de las mujeres. Pero yo diría que es de los pocos casos en los que se ha evaluado más a las mujeres. En el resto de patologías en general se suele incluir más hombres que mujeres y, con frecuencia, la mujer queda infraevaluada", sentencia.

Así lo confirman estudios como el de la revista científica ‘Pain’, que estima que el 50% de los estudios tienen los resultados diferenciados en función del sexo de hombre y mujer, pero "sólo un 16% de los estudios se abordaban en función del género, circunstancia que se recrudece con la edad. Lo cual, según la geriatra hace que las mujeres mayores sean las grandes olvidadas de los ensayos clínicos, por ser mujeres, y por ser mayores de 75 años.

 

Criteros de exclusión relacionados con la edad

 

Todo ello, pese a que como recordaba el doctor Leocadio Rodríguez-Mañas, "los medicamentos se prueban en hombres de 40 y los consumen mujeres de 80 años".  Pero más allá de eso, y centrándose en la exclusión por razón de edad, tanto en hombres como en mujeres, Cristina Alonso insiste en que en una revisión de fármacos sobre la osteoporosis, que son los que más conoce, "el 25% de los estudios incluían algún criterio de exclusión relacionado con la edad.

"La edad media de exclusión eran los 75 años y en aquellos estudios en los que la edad por sí misma no aparecía como criterio de exclusión, se mencionaba el tiempo desde la menopausia, tener deterioro cognitivo o tener problemas de movilidad". Y señala la paradoja de que quién más se fractura son las personas mayores y justo ellas no están incluidas en los ensayos clínicos. "Recuerdo el caso de una mujer con párkinson e insuficiencia renal, que necesitaba un fármaco para prevenir rotura de huesos y lo que nos encontramos es que solo hay uno disponible y sin datos sobre sus efectos secundarios en mujeres mayores con estas patologías".

El drama de los efectos secundarios desconocidos

La geriatra destaca que no se trata de excepciones, sino que esta exclusión ocurre de manera "sistemática". "Cuando revisamos patología por patología, o cuando cuando vemos distintos tipos de fármacos, nos encontramos con la necesidad de extrapolar datos de poblaciones más jóvenes. Las personas mayores no están representadas en los ensayos clínicos y si lo están, es un porcentaje muy pequeño". 

Y nos cuenta que esta realidad se la encuentran a diario en las consultas de Geriatría. "Lo que pasa es que luego hay muchos más efectos secundarios en la vida real, que en los estudios, porque esos pacientes sobre los que aplicamos esos fármacos tienen otras enfermedades, están tomando otros fármacos y al final ocurren muchas más interacciones, con dosis muchos más pequeños de las recomendadas de las que estamos dando", nos explica. Mientras, recuerda que los efectos secundarios son una de las causas más frecuentes de hospitalización y considera que podrían evitarse "si desde el principio se incluyesen personas reales en los estudios".

TOP5 empresas farmacéuticas (por facturación mensual de ventas en farmacia)

Fuente: Health Market Research/ septiembre 2023

De izquierda a derecha: Juan Goñi Iturralde, CEO de Laboratorios Cinfa; Peter Ploeger, director general de Boehringer Ingelheim España; Martín Pérez Segado, director Laboratorios Normon; Rodrigo Gribble, director general de Novo Nordisk España; João Madeira, Country Manager Viatris Spain.

¿Sobre quién recae la responsabilidad de cambiar esta infrarrepresentación?

A la pregunta de quién es el responsable de esta infrarrepresentación, Alonso considera que "una parte importante recae sobre las farmacéuticas", donde señala que hace falta más conocimiento y también más responsabilidad y conciencia de a quiénes se aplicar los medicamentos. "De la misma manera que no nos planteamos utilizar fármacos evaluados solo en adultas a niños, no tiene sentido aplicar fármacos evaluados solo en adultos, en personas mayores, que en el fondo tienen 20 años de diferencia". 

Y recuerda que las diferencias entre una persona de 60 y 80 años son abismales. "Estamos hablando de individuos completamente diferentes". También señala el tema de las patentes como un freno. "A la hora de invertir, las farmacéuticas no invierten demasiado en investigación o lo justo para conseguir esa patente". De ahí su llamamiento a que sean los organismos reguladores quienes aboguen por esas representación de pacientes reales en sus normativas. Pero también insiste en la responsabilidad colectiva "especialmente a las personas mayores". "Es necesario que se difunda esta discriminación y que ejerzan su poder para cambiarlo".