65ymás
La neuralgia del trigémino es un trastorno de dolor crónico que afecta al nervio trigémino, que es el que transmite las sensaciones del rostro al cerebro. Este nervio se divide en 3 ramas principales: nervio oftálmico, maxilar y mandibular. Habitualmente se da cuando hay un contacto entre un vaso sanguíneo normal (en este caso, una arteria o una vena) y el nervio trigémino ubicado en la base del cerebro. Este contacto ejerce presión sobre el nervio y provoca un mal funcionamiento.
Distribución de las ramas del nervio trigémino
Quien lo padece siente dolor con cualquier estimulación que recibe en el rostro. Por lo tanto, la neuralgia del trigémino, también conocida como tic doloroso, puede dificultar actividades tan cotidianas y habituales como lavarse los dientes o maquillarse. Y es que, el dolor que causa la neuralgia del trigémino es un dolor agudo, intenso y punzante y, por lo general, suele producirse en un lado de la cara. De este modo, en un 60% de los casos de pacientes con este trastorno, el lado de la cara que resulta más afectado es el derecho. Además, las personas más afectadas por este trastorno son las mujeres de más de 50 años.
En las primeras muestras de la neuralgia del trigémino, los pacientes, al principio, experimentan ataques leves y breves, pero, puede avanzar y hacerse más frecuente e incluso insoportable. Sin embargo, existen varios tratamientos para paliar el dolor e incluso controlar el trastorno.
Síntomas
No existe ninguna prueba específica que pueda diagnosticar la neuralgia del trigémino, ya que existen muchas otras enfermedades que pueden ser las causantes del dolor facial. No obstante, según la Clínica Mayo, puede comprender alguno de estos patrones:
- Dolor constante o ardor en el rostro
- Dolor en zonas inervadas por el nervio trigémino: mejilla, mandíbula, dientes, encías, labios, ojos y frente
- Dolor en una mitad del rostro
- Episodios breves de dolor
- Episodios de varios ataques de dolor que pueden durar días, semanas o meses
- Episodios de dolor grave y punzante, similar a una descarga eléctrica
- Ataques espontáneos de dolor o provocados por alguna de estas actividades como hablar, sonreír, lavarse o tocarse el rostro, cepillarse los dientes o, incluso, sentir la brisa en la cara, entre otros.
Por supuesto, es recomendable acudir al médico si se siente un dolor facial de este tipo, prolongado o recurrente y que no se consigue aliviar con los analgésicos habituales.
Tratamiento
La primera opción, una vez diagnosticada la neuralgia del trigémino, es seguir un tratamiento farmacológico. Sin embargo, en algunos casos, el uso de fármacos no resulta eficaz y como informa la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria. (SEMERGEN), es entonces cuando se debe considerar la cirugía y elegir entre un procedimiento abierto o técnicas percutáneas mínimamente invasivas (se trata de pruebas sencillas que se practican bajo anestesia local con agujas finas, las cuales son guiadas con ecografía para el tratamiento directo de la causa de los síntomas, sin dañar las estructuras vecinas y sin llevar a cabo intervenciones quirúrgicas).