Un nivel socioeconómico bajo multiplica el riesgo de sufrir demencia temprana

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong (China), publicado recientemente en la revista Lancet Healthy Longevity, determina que las personas de entornos socioeconómicos más bajos tienen tres veces más riesgo de desarrollar demencia de aparación temprana.

Si estas mismas personas llevan un estilo de vida poco saludable, el riesgo es un 440% mayor en comparación con aquellas de un nivel socioeconómico más alto que llevan un estilo saludable. 

“Nuestro estudio ha sido uno de los primeros en examinar las complejas relaciones entre los estilos de vida, el nivel socioeconómico y el riesgo de demencia de aparición temprana en personas de 37 a 60 años. Tanto el estilo de vida como el nivel socioeconómico se asociaron significativamente con la demencia de aparición temprana, pero mucho más el segundo”, explica Gang Liu, profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Huazhong y autor principal del estudio.

Este experto señala que, tras ajustar por diversos factores de riesgo, las personas con un nivel socioeconómico bajo tenían un riesgo 238% mayor de demencia de aparición temprana en comparación con aquellas con un nivel socioeconómico alto.

En cambio, las personas con tres o cuatro comportamientos de estilo de vida saludables tenían un riesgo 40% menor de demencia de aparición temprana en comparación con aquellas con uno o ningún comportamiento de estilo de vida saludable.

 

Una investigación con datos de 440.000 participantes

Los autores utilizaron datos del BioBanco del Reino Unido para realizar la investigación, con un total de 440.000 participantes de entre 37 y 73 años, a los que se realizó un seguimiento durante 12 años. Se tuvieron en cuenta indicadores como los hábitos de vida y una variable de estatus socioeconómico compuesta por la combinación de nivel de educación, nivel de ingresos familiares y nivel de empleo.

Uno de los aspectos más sorprendentes para los investigadores, señala Gang Liu, es que apenas un 12% de los casos de demencia de aparición temprana asociados al nivel socioeconómico podrían explicarse por factores del estilo de vida. Esto quiere decir, que aunque lleven un estilo de vida más saludable, no quiere decir que se pueda mitigar el riesgo de desarrollar demencia de aparición temprana.

Asimismo, Gang Lui menciona que "la pobreza también puede afectar directamente la capacidad cognitiva, ya que una mala situación financiera puede generar una carga mental excesiva, estrés, ansiedad o depresión, que algunos estudios sugieren que pueden tener una vinculación con la demencia”. 

Una lucha contra la desigualdad

La demencia temprana es aquella que se diagnostica en pacientes menores de 65 años. En el año 2021 se realizó un estudio en el que se determinó que la a prevalencia de estas demencias se sitúa en torno a los 119 casos por cada 100.000 habitantes, por lo que hablaríamos de 3,9 millones de personas en todo el mundo.

A nivel global, según datos de la OMS, más de 50 millones de personas en todo el mundo padece demencia, una cifra que se prevé que aumente hasta los 75 millones en 2030 y hasta los 132 millones en 2050.

Respecto a España, no existe un registro estatal, pero se apunta a que entre 600.000 y un millón de personas sufren demencia. Y de las cuales entre el 10% y el 15% (alrededor de 70.000 casos) serían demencias de aparición temprana.