La menopausia también trae falta de concentración y olvidos

Cuando pensamos en la menopausia, lo más habitual es asociarla con los famosos sofocos. Sin embargo, recientes investigaciones muestran que los problemas de memoria son un síntoma menopáusico común, aunque muy poco reconocido. Cuando una mujer se adentra en la menopausia, a menudo se producen cambios en su memoria (principalmente una disminución de esta) que no están relacionados con la perdida de memoria que se produce a casusa del envejecimiento.  

Generalmente se asume que tanto la memoria como la capacidad de aprender cosas nuevas y comprender conceptos complejos va disminuyendo a medida que cumplimos años. Pero varios estudios sugieren que la menopausia es también un factor de riesgo de deterioro cognitivo específico para las mujeres e independiente de la edad cronológica.

¿Qué produce esta pérdida de memoria?

En el cerebro hay unas moléculas que se conocen con el nombre de neurotransmisores que se encargan de que la memoria y la capacidad de concentración funcionen correctamente. De hecho, si volvemos la mirada atrás y pensamos en épocas anteriores de cambios hormonales (como la adolescencia o el embarazo), recordaremos que pasaba algo muy similar. Y es que estas oscilaciones en los niveles hormonales dificultan que nos podamos concentrar al 100%.

Durante la menopausia los niveles de estrógenos (hormona reproductiva femenina) van disminuyendo poco a poco. Este hecho afecta a la producción de algunos de los neurotransmisores del cerebro, porque disminuye su cantidad. Esta puede ser una de las razones principales por las que cuesta prestar atención y se olvidan las cosas con mucha facilidad.

Estos problemas de memoria en las mujeres en la menopausia surgen concretamente durante la perimenopausia, que es la etapa previa a la menopausia (cuando no se ha tenido períodos menstruales durante doce meses).

Muchos de los estudios sugieren que probablemente los problemas en la memoria y el procesamiento de la información se solucionan en la posmenopausia (la etapa posterior al cese de la menstruación). Sin embargo, hay otros que lo ponen en duda.

¿Se puede ejercitar el cerebro?

Es inevitable que durante la menopausia nuestro cuerpo experimente cambios y alteraciones, pero en lo referente a la memoria, siempre hay cosas que podemos hacer para ejercitar el cerebro:

• Hacer ejercicio de forma regular
• Dormir las horas recomendadas
• Meditar
• Seguir una buena alimentación
• Seguir estudiando (idiomas, por ejemplo)
• Socializar