Nuevo Plan Antitabaco de Sanidad: subida de precios y ¿prohibido fumar en terrazas?

Sanidad ultima el plan antitabaco: "No podemos permitirnos perder a 140 personas al día"

 

Luz verde para el Plan Integral de Prevención y control del Tabaquismo 2024-2027, que comenzó a elaborarse durante la pasada legislatura y que contempla cambios como la ampliación de las zonas sin humo y el aumento de los precios. 

El Ministerio de Sanidad aprobará este viernes el texto en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. 

Ahora bien, según publica Europa Press, solo cinco CCAA, entre las que se encuentran Cataluña, Canarias y Navarra, se han adherido a este documento, mientras que el resto ha decidido "no emitir voto" porque creen que el procedimiento "no es el adecuado".

Estos días el Partidp Popular tiene que decidir si sigue siendo el de la foto o si ya se ha incorporado al siglo XXI.

Os cuento un poco el listado de excusas para no apoyar el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (que va a seguir adelante aunque el PP no apoye). pic.twitter.com/IWVSfVq9tk

— Javier Padilla (@javierpadillab) April 4, 2024

Durante las últimas semanas, el gabinete dirigido por Mónica García ha estado negociando con las diferentes autonomías para terminar de perfilar su plan antitabaco.

En este lapso de tiempo, las regiones, que ya habían participado en la elaboración del texto a través del Grupo de Responsables de Tabaquismo en el marco de la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud, han podido hacer un centenar de alegaciones y se habrían aceptado la mayoría de estas. 

Tensiones entre CCAA y Sanidad

Eso sí, este último proceso de negociación no habría estado exento de tensiones, provocando incluso que organizaciones como el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo y la Asociación Española Contra el Cáncer hayan llegado a instar a todas las partes para que "actúen con responsabilidad y busquen el mayor consenso posible". 

De momento, por lo que ha trascendido, algunas de las alegaciones de las CCAA que podrían no contar con el beneplácito de Sanidad tendrían que ver con la autorregulación de los nuevos espacios sin humo y con los incentivos fiscales para que ciertos lugares se sumen a esta modalidad. Es decir, optar por la vía de la recomendación y no por la prohibición. 

Por otra parte, Sanidad no estaría a favor de incluir a los vapeadores como herramientas de 'reducción del daño', como llegó a plantear una comunidad, según publicó eldiario.es. 

Y tampoco se adjuntará una memoria económica, como demandaban otras comunidades. "El impacto económico se derivará de la aprobación de textos normativos que sí llevarán estimación de impacto presupuestario", ha comentado Padilla en 'X'.

Con todo, Sanidad sí que habría modificado el texto original y ya no propondría regular los espacios privados –se planteó la idea de prohibir el tabaco en vehículos con menores–. 

El Plan Integral de Prevención y control del Tabaquismo

Cabe recordar que el documento que se aprobará este viernes es una "hoja de ruta" que determina las líneas generales a seguir en los próximos años, pero no entra en concreciones y necesitará de un desarrollo legislativo, según explicaron desde Sanidad antes de Semana Santa. 

El objetivo del Plan Integral de Prevención y control del Tabaquismo es reducir la prevalencia del consumo de tabaco y productos relacionados y la exposición ambiental a sus emisiones. 

Y para lograrlo, se fijan cinco líneas de acción: evitar que los jóvenes se inicien en el tabaquismo, fomentar el abandono de este hábito nocivo, reducir la exposición –espacios sin humo–, promover la investigación y tejer alianzas con organizaciones de la sociedad civil. 

Terrazas

 

Eso sí, el plan no concreta cuáles serán los nuevos espacios sin humo ni aerosoles de cigarrillos electrónicos, es decir, no detalla si se prohibirá o no el tabaco en terrazas, playas u otros lugares. 

El documento sólo habla de ampliar la legislación en "espacios de uso público o colectivo, especialmente aquellos con presencia de personas menores", según la última versión a la que tuvo acceso Europa Press.

No obstante, el texto final no entra en el espacio privado –otras versiones a las que tuvo acceso 65YMÁS sí que querían regularlo–.  

Precio

Respecto al precio, se contemplaría una subida vía medidas fiscales y promover una figura que grave los cigarrillos electrónicos. Además, según ha dado a conocer Europa Press, se estudiaría con Hacienda de qué manera utilizar estos impuestos para reducir el tabaquismo.

Sin embargo, el documento no entra en estimar cuánto subiría la cuantía a pagar por el tabaco o de otros productos con nicotina. 

Otras medidas: vapeadores, tabaco calentado...

Otras medidas contempladas serían: introducir el empaquetado genérico; prohibir los aditivos; eliminar los dispositivos de un solo uso relacionados con el tabaco –desechables–; equiparar la legislación del tabaco clásico con la del calentado y la de los vapeadores y cigarrillos electrónicos; revisar la cuantía de las sanciones; implementar campañas de sensibilización con especial énfasis en la población joven; incorporar a la cartera básica de prestaciones farmacéuticas aquellos fármacos adecuados para el tratamiento de la adicción al tabaco o aumentar el control de la publicidad; entre otras políticas. 

Tabaco y mayores

Cabe recordar que el consumo de tabaco es perjudicial para todas las edades, pero especialmente para la población mayor.

Según advertían expertos en salud consultados por 65YMÁS, los consumidores diarios de tabaco de más de 65 años son en torno al 8% del total del colectivo mayor –unos 760.000– y deberían plantearse, si no lo han hecho ya, dejar este hábito poco saludable que, en muchos casos, llevan años arrastrando. 

Y es que, argumentaban, los beneficios se notan independientemente de la edad. Y aunque es cierto que el impacto no es igual que en el caso de quienes llevan pocos años fumando, sí que está demostrado que desengancharse tiene relación directa con mejoras en el estado de salud y un menor riesgo de enfermar. 

Es más, explicaban, probablemente, muchas de estas personas mayores padezcan ya alguna patología crónica y abandonar este hábito puede contribuir a que el pronóstico sea más favorable.

En este sentido, Francisco Pascual, presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo avisaba que "se sabe que, con más frecuencia, hay un riesgo de mortalidad, de eventos coronarios, de cánceres relacionados con el tabaquismo, de EPOC, de deterioro de la función pulmonar, osteoporosis, riesgo de fracturas, pérdida de movilidad, y un peor funcionamiento físico”, además de empeoramiento de patologías previas.

Además, según publicaba la American Heart Association, quienes fuman tienen un 30% más de riesgo de padecer demencia y un 40% de desarrollar alzhéimer.

Coinciden con este punto de vista la secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (@_SEOM) y oncóloga médico del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Isabel Echavarría, quien especificaba además que "el tabaco es con diferencia el factor de riesgo responsable de un mayor número de cánceres, siendo responsable de más del 90% de los casos de cáncer de pulmón, y un agente causal fundamental en multitud de otros, como los de cabeza y cuello, vejiga, riñón, esófago, páncreas, estómago, colon y recto, entre otros".

Beneficios de dejar de fumar

 

"Los beneficios comienzan desde el primer día en que se abandona el hábito. Existe evidencia sólida sobre cómo hacerlo reduce el riesgo de patología coronaria, riesgo de cáncer y riesgo de EPOC, y disminuye, por tanto, la mortalidad en esta franja de edad con respecto a los fumadores activos", aseguraba Echavarría. 

"Se ha objetivado que los beneficios se producen en todas las franjas de edad, incluida la población de más de 80 años", apostillaba.

"Es fundamental concienciar sobre esto. Debe darse el apoyo necesario para dejar de fumar, con las medidas no farmacológicas y farmacológicas pertinentes", incidía.

"En las personas fumadoras de entre 65 y 74 años, el riesgo de sufrir un problema cardíaco comienza a disminuir el primer año de abstinencia", reconocían desde el Grupo de trabajo de tabaco de la Sociedad Española de Epidemiología.

"A esto se suma que, entre 10 y 15 años después de dejarlo, el riesgo de cáncer disminuye un 50%, en comparación con la población que sigue fumando. Pero no solo eso, a corto plazo hacerlo tiene beneficios en la función coronaria, y a más largo plazo en la función respiratoria. No obstante, se debe tener en cuenta que cuanto antes se deje de fumar, mejor", comentaban.

Un parecer que comparte Cristina García, vocal del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (@SeparRespira). "Dejar de fumar a la edad que sea, es siempre una oportunidad que nos damos en calidad de vida y salud. Es la mejor decisión que uno puede tomar siempre", sostenía.

Consulta aquí las ayudas públicas que existen para dejar de fumar.