Un nuevo tratamiento frena la progresión de las enfermedades de la retina que provocan ceguera

La revista Regenerative Medicine ha publicado una investigación realizada por el Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología (KIST, por sus siglas en inglés) sobre un nuevo tratamiento que frena la progresión de las enfermedades en la retina causantes de la ceguera.

La institución ha anunciado que Maesoon Im (Instituto de Ciencias del Cerebro), junto con el profesor Seung Ja Oh  (Universidad Kyung Hee) , y Kangwon Lee (Universidad Nacional de Seúl) han incorporado con éxito fármacos antiinflamatorios a un hidrogel que suprimen la inflamación en la retina administrando eficazmente los fármacos a la zona inflamada.

Enfermedades oculares incurables como la degeneración macular asociada a la edad y la retinosis pigmentaria causan ceguera debido al daño gradual de las células fotorreceptoras. Estas células convierten la luz en señales biológicas dentro de la retina, el tejido sensible a la luz que está situado en la parte posterior del ojo.

 

Las enfermedades de la ceguera

Por un lado, la degeneración macular asociada a la edad es una patología que daña la mácula, en la parte central de la retina, y es la primera causa de ceguera en personas mayores de 65 años. 

Por su parte, la retinosis pigmentaria es un trastorno genético que provoca la muerte gradual de las células fotorreceptoras y que afecta a 1 de cada 4.000 personas en todo el mundo.

En la actualidad, no existe una cura eficaz para ninguna de las dos enfermedades.

 

 

Sin embargo, uno de los tratamientos consiste en inyectar fármacos antiinflamatorios en el ojo para ralentizar el daño que hay en la retina. 

Pero estas inyecciones sólo funcionan mientras el fármaco permanece en el ojo, lo que obliga a los pacientes a acudir a una clínica cada cuatro o doce semanas para recibir inyecciones intraoculares.

Ahora, por primera vez, este equipo ha utilizado una sustancia que inhibe el factor inflamatorio EZH2, contribuyente a la degeneración de la retina, y añade un agente antiinflamatorio. 

Cuando se inyectó el fármaco en ratones con degeneración retiniana, se ralentiza la progresión de la degeneración. 

Un hidrogel reparador 

Es a través de un hidrogel que los fármacos pueden actuar y degradar lentamente la enfermedad al ejercer la actividad reparadora sobre la enzima catepsina, que suele estar sobreexpresada en entornos inflamatorios.  

Al inyectar el hidrogel antiinflamatorio cargado de fármacos en los ojos de los ratones que sufrían esta patología, los factores inflamatorios se redujeron aproximadamente un 6,1% .

El equipo también descubrió que el efecto protector sobre las células fotorreceptoras, que se destruyen por la degeneración de la retina, era unas cuatro veces mayor que en el grupo de control. Esto implica que se retrasa eficazmente la pérdida de visión.

 

 

El hidrogel está fabricado a base de ácido hialurónico, que tiene propiedades mecánicas y ópticas similares a las del humor vítreo del ojo. Esto permite diferentes tasas de degradación del hidrogel en cada paciente, lo que minimiza la necesidad de repetir las inyecciones.

Menos visitas al hospital

Se espera que este tratamiento reduzca la carga económica y el riesgo de accidentes durante las visitas de los pacientes con dificultades de movilidad al hospital por deficiencias visuales. 

"Para la futura comercialización, tenemos previsto digitalizar la cantidad de fármaco e hidrogel utilizados, así como el periodo de tratamiento, en función de la progresión de la enfermedad. También nos proponemos evaluar la estabilidad a largo plazo del sistema de administración de fármacos", afirmó Maesoon Im, del KIST.

"Además de las enfermedades degenerativas de la retina, investigaremos los niveles de inflamación en otras enfermedades de la retina para ver si nuestro sistema de administración de fármacos sensible a la inflamación funcionaría en esas condiciones", ha señalado el profesor Seung Ja Oh, de la Universidad Kyung Hee.