Carlos Zapatero
Medicina preventiva
Aprendiendo a aliviar los síntomas del ojo seco
Es una de las afecciones más comunes que surgen con la edad
El síndrome del ojo seco afecta a un 30% de la población total, según el Instituto de Microcirugía Ocular. Se trata de una patología que se deriva de un mal funcionamiento de las glándulas de Meibomio, encargadas de producir los lípidos que previenen la evaporación de la lágrima. Así pues, es una enfermedad de tipo crónico. Y, pese a que es posible controlarla, es conveniente acudir cuanto antes a un oculista para comenzar con su tratamiento. En la mayoría de los casos suele ir avanzando conforme a la edad. Así pues, resulta fundamental saber cómo aliviar sus síntomas.
Causas de su aparición
Pero antes de pasar a hablar de la forma de tratarlo, recordemos que las causas que podemos encontrar en su aparición son muy diversas, aunque, como hemos apuntado, uno de los principales factores de riesgo que podemos identificar es la edad, como afirma la Sociedad Española de Medicina Interna. Debido al envejecimiento, las células encargadas de generar las lágrimas terminan atrofiándose, necesitando al ayuda de productos químicos que realicen su trabajo.
Entre un 5 y 30% de la población termina sufriendo esta patología en algún momento de su vida. Y, además de la edad, intervienen otros factores, tales como el uso gafas o lentillas, alergias o enfermedades reumáticas, entre muchos otros.
Aprende a aliviar sus síntomas
Pese a que no hay un tratamiento específico, es posible combatir las consecuencias que se derivan de esta afección. Todas las soluciones persiguen un mismo objetivo: crear ambientes húmedos, retrasando la aparición de la sequedad.
- El uso de lágrimas artificiales es uno de los métodos más populares para combatir este síndrome. Aunque siempre conviene consultar con nuestro médico u oftalmólogo, la mayoría de ellas están fabricadas con productos completamente naturales. Por lo que podremos hacer uso de ellas siempre que nos sintamos incómodos.
- En nuestra casa, el uso de humificadores nos permitirá crear ambientes mucho más húmedos, retrasando al máximo las posibles molestias derivadas de la sequedad.
- No exponerse durante mucho tiempo a las pantallas. Los ordenadores, los móviles o las tabletas son algunos de los factores que favorecen que nuestro ojo se reseque. Es conveniente hacer descansos cada poco tiempo.
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Evita los movimientos de aire. Especialmente si es aire que proviene de aparatos electrónicos, como los ventiladores.
El humo del tabaco tiene importantes consecuencias en la salud de nuestros ojos. Especialmente en lo relacionado con la sequedad, conviene mantenerse lejos del mismo.