La OMS se ve obligada a desmentir que beber alcohol cure el coronavirus

El confinamiento no es el estado natural del ser humano y menos aún en los países de clima mediterráneo, donde el buen tiempo siempre invita a salir a pasear y socializar. Cambiar de hábitos puede producir, en algunas personas, un estado de ansiedad añadido al malestar general y a la gran preocupación que está produciendo la pandemia del Covid-19, lo que hace que, a veces, se busquen formas de evadirse y remedios para curar o prevenir el coronavirus, en absoluto recomendables, o hacer ciertas asociaciones de ideas que nada tienen que ver con la realidad.

Si bien el uso de geles hidroalcohólicos está recomendado como desinfectante para las manos y otras soluciones con base alcohólica para limpiar las superficies y objetos, no hay que caer en la creencia de que el alcohol también sirven para hacer una desinfección interna del cuerpo. 

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha tenido que aclarar que “el metanol, el etanol y el blanqueador a veces se usan en productos de limpieza para matar el virus sobre las superficies; sin embargo, nunca hay que ingerirlos. No matarán el virus en el cuerpo y dañarán los órganos internos”. 

Ahogar las penas en alcohol

Y es que, además, durante las dos primeras semanas de confinamiento, la venta de algunas bebidas alcohólicas aumentó considerablemente. Es el caso de la cerveza, cuyas ventas subieron un 78%, el vino un 62% y otras bebidas de diferente graduación un 36%, según un estudio realizado por la empresa Gelt.

Beber para olvidar o, lo que es lo mismo para evadirse o por aburrimiento, siempre ha sido la peor alternativa para afrontar los problemas. La sensación de bienestar que puede dar tomarse una copa pasa rápido, lo que hace que cada vez se necesite beber más para mantener el mismo estado de falsa felicidad. 

Mantener el contacto con los amigos, encontrar ese momento de reunión, ahora por videollamada, es bueno para desconectar, para olvidar, para mantener la higiene mental; pero no nos confundamos: que el aumento del consumo de alcohol solo sea por vía tópica, no vaya a ser que a la vuelta hayamos cambiado.