Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorVivir un estilo de vida saludable está de moda. Para muchas personas hacer ejercicio, mantener una dieta equilibrada y dormir 8 horas diarias, forma parte de su rutina diaria. Sin embargo, como en todo, los extremos nunca son buenos. Y, en el caso del sueño, hay personas que están empezando a desarrollar ansiedad por controlar el sueño, un trastorno que se conoce con el nombre de ortosomnia, un término que proviene de "orto" -del griego orthos, que se refiere a correcto- y "somnia", que significa sueño.
Dormir las horas suficientes es un punto clave para la organización de nuestro organismo. Además, cuando descansamos nos sentimos más enérgicos y con mejor estado de ánimo. No obstante, debido el confinamiento, el teletrabajo, y al hecho de pasar más horas en casa, muchas personas han visto su sueño alterado. Y es completamente normal.
Aunque un buen descanso es de vital importancia para nuestra salud física y mental, no debemos llegar al punto de obsesionarnos con ello, o conseguiremos el efecto contrario, una incapacidad para dormir bien.
Pensar constantemente en cómo dormimos y de qué manera lo hacemos genera una ansiedad por controlar el acto de dormir. Hay personas que están pensando en calcular cuánto tiempo descansan realmente cada noche, si hablan o se mueven mientras duermen, si se trata de sueño ligero o profundo, si roncan, o cuál debe ser momento idóneo para despertarse... Toda esta información es fácil de determinar a través de aplicaciones y dispositivos que miden las horas de sueño y su calidad. Tal y como indica la Sociedad Española del Sueño, la información que proporcionan estas herramientas digitales no es del todo fiable, porque lo que hacen es medir el tiempo de actividad e inactividad, determinando así, el tiempo de inactividad como el momento de dormir. De forma que los resultados que ofrecen estas aplicaciones de medición del sueño no son comparables al diagnostico de un médico experto.
En la actualidad, los trastornos del sueño han alcanzado proporciones epidémicas en todo el mundo, afectando tanto a los jóvenes como a los ancianos, en todos los países del mundo, y los datos digitales representan una fuente impresionante de información, que puede explotarse para avanzar en el campo de la investigación. Sin embargo, cada vez más, un número creciente de personas se auto diagnostican y buscan sus propios tratamientos, según lo que observan en los datos de sus aplicaciones. Al final esta obsesión por la búsqueda del sueño ideal, genera irritabilidad, problemas de concentración, cansancio diurno y apatía cuando descubren que sus horas de sueño no fueron todo lo buenas que deberían. En este caso, los expertos recomiendan prestar más atención a nuestro cuerpo y menos al teléfono móvil.
Es cierto que el insomnio, un sueño ligero o dormir pocas horas pueden desarrollar problemas graves para nuestra salud, pero obsesionarnos por conseguir un sueño más profundo y perfecto también puede ser una fuente de estrés que puede repercutir negativamente en nuestro organismo. Por eso los médicos del sueño prefieren recetar cambios de rutinas en lugar de aplicaciones.
Algunos de los consejos que dictamina la Sociedad Europea de Intvestigación del Sueño es que nos ajustemos a un horario, acostándonos y levantándonos siempre a la misma hora, evitar la cafeína y la nicotina, hacer ejercicio diariamente o evitar las bebidas alcohólicas. Además, seguir una buena higiene del sueño también incluye técnicas de relajación como la meditación o limitar el tiempo que pasamos frente a las pantallas. Las mismas recomendaciones que son válidas para el insomnio pueden ayudar las personas con ortosomnia.