Pilar Abellán Martínez
Salud
El paracetamol, ¿mejor tomarlo con comida o con el estómago vacío?
El prospecto suele aclarar esta cuestión
Millones de personas al año consumen algún tipo de medicamento en tratamiento farmacológico y, en concreto, el paracetamol es la medicina a la que recurrimos por excelencia cuando nos encontramos mal. ¿Cuál es su correcto uso y consumo? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrece las mejores recomendaciones e indicaciones.
El paracetamol
En concreto, el paracetamol es un analgésico antipirético que sirve para calmar el dolor y la fiebre.
No es antiinflamatorio y está diseñado para tratar el dolor ocasional leve o moderado. Es decir, el dolor de cabeza, dental, muscular (contracturas) o de espalda (lumbalgia).
Por su capacidad antipirética, ayuda a reducir la fiebre. Para que comience a hacer efecto cuanto antes, es mejor tomarlo con el estómago vacío.
Hay una dosis máxima de 4 gramos al día (1 gramo cada 6 horas), y especialmente debes respetar el límite si tienes algún problema en el hígado o en el riñón.
Se recomienda consultar la cantidad de dosis con tu médico o farmacéutico si tienes anemia, una afección cardíaca o pulmonar, o si tienes una disfunción renal (riñón) o hepática (hígado) grave.
¿Cómo debemos tomar otros medicamentos?
Los fármacos pueden tomarse tanto de pie como sentado, pero nunca tumbado. En algunos casos, como por ejemplo con el ibuprofeno, se recomienda mantener una posición erguida durante los minutos posteriores a la ingesta.
Deben tomarse siempre con un gran vaso de agua. Si tomas la pastilla con un zumo o un vaso de leche, se puede alterar el efecto farmacológico viéndose reducido o aumentado, ya que son alimentos que influyen en el proceso de absorción.
En concreto, no se recomienda tomar medicamentos con el zumo de pomelo. Es el caso mejor estudiado y que aparece en el prospecto de muchos medicamentos, ya que inhibe la transformación que tienen que sufrir para que se puedan eliminar adecuadamente de nuestro organismo.
Es decir, el efecto de tomarlo con esta bebida es el mismo que si hubiéramos tomado mucha más dosis de la debida.
En cuanto a las pastillas, pueden partirse sólo si tienen una ranura en el centro. En este caso, se recomienda seguir las indicaciones de tu médico para poder asegurar una administración segura y eficaz del medicamento.
¿Con o sin comida?
Cuando estamos tomando una medicina, debemos investigar y cerciorarnos de cómo hay que tomarla. En muchas ocasiones, el prospecto nos indica que hay que ingerirlo con comida, o a veces con el estómago vacío.
En algunos casos incluso debemos evitar ciertos tipos de alimentos o actividades. ¿Por qué?
En estos casos, el problema está relacionado con que en esos alimentos o bebidas existen componentes que alteran el correcto funcionamiento del medicamento.
Cuando es necesario consumirlo por vía oral, sus principios activos se absorben en el intestino delgado, y de allí pasan a nuestra sangre. Por eso, cuando tenemos que tomarlo con comida suele ser porque así se aumenta la absorción y se minimizan las molestias gastrointestinales que pueden ocasionar los efectos secundarios.
Por el contrario, cuando se señala que debemos tomar el fármaco con el estómago vacío es porque la comida afecta al medicamento. Es decir, es posible que los alimentos reduzcan o retrasen la absorción del principio activo.
Esto sucede con el paracetamol, que retrasa el momento en el que el principio llega al intestino delgado. Interesa que se absorba lo antes posible para que comience a hacer efecto cuanto antes, por ello es mejor tomarlo con el estómago vacío.
Si me encuentro mejor, ¿puedo dejar de tomar la medicación?
Aunque notes mejoría, nunca debes interrumpir el tratamiento. De la misma manera, tampoco debes prolongarlo. Si no te encuentras bien del todo, debes acudir al médico, que decidirá si se prolonga o se cambia de medicación.
Si te olvidas de tomar el medicamento, puedes seguir tomándolo si ha transcurrido poco tiempo. Si falta poco para la siguiente toma, conviene esperar. En ningún caso se debe doblar la dosis para compensar el olvido.
Si tienes dudas, consulta con tu médico o farmacéutico, pero si no puedes hacerlo, es mejor que no lo tomes.
El alcohol y los medicamentos
Del mismo modo, el tratamiento farmacológico no es compatible con el consumo del alcohol . Altera el funcionamiento correcto y produce efectos tóxicos.
Especialmente, el alcohol no se debe tomar cuando se está en tratamiento con medicamentos sedantes y ansiolíticos, ni analgésicos opioides. Tampoco con el paracetamol ya que puede producir daños en el hígado.
Ocurre lo mismo con antiinflamatorios esteroideos y con el antibiótico metronidazol, entre otros.
Vómitos y embarazos
Si has vomitado 30 minutos después de haber tomado el medicamento, tu organismo ha absorbido los principios del mismo y no es necesaria una segunda ingesta, pero si no ha transcurrido ese tiempo, deberás volver a tomarlo ya que tu cuerpo no ha tenido tiempo suficiente para asimilarlo.
Las mujeres embarazadas no deben tomar medicamentos, ni ningún tipo de suplemento alimenticio, a no ser que sea bajo prescripción pero aun así, respetando las dosis y el tiempo recomendado de uso, sí que pueden tomar paracetamol.
Conservación y prospecto
Deben estar en un lugar fresco, seco y alejado de la luz. Fuera del alcance de los niños y siempre en su envase original. De todas maneras, en el prospecto y en muchos envases se nos facilita esta información.
En cualquier caso, antes de tomar un nuevo medicamento sea con o sin receta, debes leer siempre el prospecto ya que ahí se recoge toda la información clave para hacer un uso correcto del medicamento: sus indicaciones, las dosis adecuadas, los efectos adversos, las posibles interacciones…