Periodontitis: ¡presta atención a tus encías!

La salud bucal es una de las grandes olvidadas en los cuidados diarios. El mantra que nos enseñaron de pequeños sobre el cepillado de los dientes 3 veces al día, después del desayuno, comida y cena, se ha ido olvidando y las consecuencias son inevitables.

Una de ellas afecta a la salud de nuestras encías. Hablamos de la periodontitis. Se trata de una enfermedad bucal que puede pasar desapercibida porque no causa dolor, y solamente el dentista será quien pueda identificar este problema. Bien es cierto, que de no hacerlo con antelación, los daños producidos pueden ser serios e irreversibles, además de que la infección en la boca a través de la saliva y la sangre puede afectar a cualquier órgano del cuerpo.

El protagonista de estas complicaciones en nuestra boca es el sarro. Se trata de la solidificación de placa bacteriana en los dientes, un hecho que ocurre en todas las personas en mayor o meno medida. Esta placa se elimina mediante el cepillado y la correcta higiene dental, pero cuando se convierte en sarro, solo una limpieza profesional será capaz de eliminarlo.

Además, el sarro acumulado se va colando entre encía y diente (formando bolsa periodontal) y afecta a todos los tejidos que soportan el diente, como el hueso que lo sujeta. El hueso, como cimiento del diente, retrocede y, con ello, acaba perdiéndose la sujeción dental.

Prevención

Las medidas de prevención periodontal van a enfocarse en eliminar esa placa bacteriana o sarro antes de que causen complicaciones. La herramienta más eficaz es el cepillo dental. Los cepillos suaves son más eficaces que los duros para eliminar la placa, aunque lo más importante no es el tipo de cepillo sino la forma de utilizarlo. Además, la capacidad que tiene un cepillo de dientes para eliminar la placa se reduce, notablemente, cuando las cerdas del cepillo se abren. Por este motivo, los cepillos de dientes deben reemplazarse al primer signo de desgaste. 

A este herramienta podemos añadirle el uso de hilo o seda dental por lo menos una vez al día, de forma que se disminuye el aumento de placa dental en espacios interdentales donde el cepillo no llega.

El último pilar, y no por ello menos importante en la prevención, son las visitas periódicas al dentista para vigilar la salud de nuestras encías. El odontólogo determinará si son necesarias y con qué periodicidad las higienes orales o tartrectomías. Esta medida evitará la aparición de la periodontitis completando así su profilaxis.