Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorLa diabetes es, según la Clínica Universidad de Navarra, “una afección crónica que aparece cuando el páncreas no es capaz de producir suficiente insulina o cuando el organismo no consigue utilizar la insulina que produce”. Esta patología obliga al paciente a mantener un estricto control de sus niveles de glucosa en la sangre. Si no lo realizara, las complicaciones podrían ser múltiples, yendo por ejemplo desde la retinopatía diabética, las neuropatías periféricas hasta las alteraciones de la piel.
Otra de las complicaciones más importantes es el pie de diabético. Se trata de una complicación que no solo deteriora la calidad de vida de los pacientes, sino que puede desencadenar la amputación de las extremidades inferiores.
Esta complicación tiene relación con los niveles altos de glucosa que ocasiona la diabetes. Cuando estos niveles se mantienen por mucho tiempo, comienzan a aparecer problemas vasculares, que ocasionan un deterioro progresivo de los vasos sanguíneos. Pero no solamente está relacionado con la sangre, sino que también se vincula a cómo afecta a los nervios la diabetes. Esta complicación crea una pérdida de sensibilidad que hace que no se perciban golpes o rozaduras, lo que hace que el paciente sea más propenso a no darse cuenta de que tiene una herida o una lesión en la piel a la que debe prestar atención.
Por si no fuera poco, los pacientes con diabetes pueden desarrollar úlceras después de sufrir estos pequeño golpes o heridas sin importancia. Y es que la alteración del riego sanguíneo repercute en una mayor sequedad de la piel, ocasionando la aparición de estas heridas o grietas. Unos problemas circulatorios que dificultan la cicatrización de las heridas y que si no se resuelven pueden provocar la amputación de los dedos o incluso de los pies.
Para no llegar a tal extremo habrá que tomar todas las medidas de precaución posibles: