Lucía Garrido
Salud
Por qué el ejercicio físico ayuda a prevenir o retardar el deterioro cognitivo
Un estudio sobre la microglia suma un nuevo beneficio a la actividad física
La profesora Vukovic, de la Universidad de Queensland, destaca la importancia de normalizar y facilitar el acceso a programas de ejercicio personalizados. Nuestros hallazgos deberían ayudar a diferentes industrias a diseñar intervenciones para personas mayores que buscan mantener o mejorar sus
capacidades físicas y mentales", asegura.
Estas son las conclusiones de una nueva investigación que llevó a cabo en la misma universidad y que publicó en la revista 'Aging Cell'. La profesora, que centra su carrera en la microglia y el envejecimiento, ha arrojado nuevos datos sobre cómo el ejercicio puede ayudar a prevenir o retardar el deterioro cognitivo durante el envejecimiento.
La microglia es un tipo de célula inmune del sistema nervioso central que actúa como la principal defensa inmunitaria, eliminando desechos y combatiendo infecciones. Además, regula la inflamación y apoya la salud neuronal. Es esencial para la defensa, mantenimiento y regulación del ambiente del sistema nervioso central, y su buen funcionamiento es crucial para la salud cerebral.
A través del estudio de la expresión genética de estas células en ratones, el equipo ha descubierto que el ejercicio beneficia al estado de las mismas, incluso rejuveneciendo su edad. Es decir, el ejercicio no sólo lo conserva, sino que revierte los patrones de expresión genética de la microglía envejecida a patrones observados en la microglía joven. Además, también se han encontrado mejoras en la formación de nuevas neuronas en el hipocampo, una zona del cerebro involucrada en la memoria, el aprendizaje y las emociones.
Los científicos también descubrieron que permitir que los ratones tuvieran acceso a una rueda para correr prevenía y/o reducía la presencia de células T en el hipocampo durante el envejecimiento. Estas células inmunitarias no suelen encontrarse en el cerebro durante la juventud, pero aumentan con la edad.
"Estábamos sorprendidos y entusiasmados con la medida en que la actividad física rejuvenece y transforma la composición de las células inmunes dentro del cerebro, en particular la forma en que fue capaz de revertir los impactos negativos del envejecimiento", dijo la coautora del estudio.